El próximo 17 de agosto se cumplen 20 años del asesinato del estudiante de Periodismo Miguel Bru, desaparecido por policías de la Comisaría Novena de La Plata. Tenía veintitrés años. Días antes había denunciado a efectivos de esa dependencia por un allanamiento ilegal en su casa y desde entonces no dejó de ser amenazado y hostigado hasta que se produjo su desaparición
Luego del jury de enjuiciamiento político al juez de la causa Amilcar Vara, promovido por la Comisión de Familiares y Amigos de Miguel, en donde se le comprueban irregularidades en 27 causas encubriendo a la policía, se llegó en 1999 al juicio oral y público, en donde se condenó a prisión perpetua a los ex policías Walter Abrigo y Justo López, por torturas seguida de muerte, y por encubrimiento al ex comisario Domingo Ojeda y al ex oficial Ramón Ceressetto. Este fallo sentó jurisprudencia ya que se condenó a prisión perpetua sin el cuerpo de Miguel, que aún no fue hallado.
“La violencia policial e institucional continúa vigente y en la mayoría de los casos amparada por la complicidad del poder judicial. Es evidente que las pautas metodológicas ilegales arraigadas en nuestras fuerzas de seguridad nunca fueron abordadas con resultados superadores, por el contrario, están consolidadas y muchas veces consideradas como normales, y actúan fundamentalmente contra ciertos sectores sociales como forma de disciplinamiento y control”, aseguraron desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
En este sentido, desde la unidad académica que conduce la decana Florencia Saintout remarcaron la importancia del “debate en la construcción de nuevos paradigmas en materia de seguridad democrática y de democratización de la justicia”.
“Creemos que en los tiempos políticos que transitamos es posible democratizar el poder judicial y tener fuerzas de seguridad que respeten los derechos de las personas, y en caso contrario recaiga sobre ellas el peso de la justicia. Para esto es imprescindible la decisión política del control civil de las mismas, en donde las organizaciones de Derechos Humanos, los vecinos y vecinas, los referentes sociales, las instituciones académicas -entre otros- deben tener un rol fundamental. A nivel nacional se vienen dando estos procesos de transformación, no así en las provincias, y menos aún en Buenos Aires”, afirmaron.
En torno a estos ejes girarán las charlas y mesas debate abiertas a la comunidad que preara la Facultad de Periodismo junto a la Asociación Miguel Bru para todo el mes de agosto, en conmemoración del estudiante desaparecido en democracia.
Según informaron las autoridades académicas, las distintas actividades tendrán lugar en el edificio “Presidente Néstor Kirchner” de Periodismo con familiares de víctimas de la violencia institucional, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, organizaciones de Derechos Humanos, y destacadas personalidades relacionadas con la búsqueda de justicia.
“Los abordajes temáticos que se debatirán en conmemoración de los 20 años de la desaparición de Miguel Bru nuestro compañero y estudiante de esta unidad académica, servirán no sólo para mantenerlo vivo en nuestra memoria, sino además, para promover un espacio de encuentro y discusión en torno a la búsqueda de justicia y a las políticas de seguridad que queremos hoy en Argentina”, explicaron desde la Facultad.
Admás, informaron que, como corolario, se le entregará el premio Rodolfo Walsh a la trayectoria al cantautor León Gieco, padrino de la Asociación Miguel Bru.
La asociación que preside la madre de Miguel, Rosa Schonfeld, el 22 de agosto de 2002 en La Plata y desde entonces ha brindado patrocinio jurídico, asesoramiento y acompañamiento a infinidad de familiares y víctimas de la violencia institucional. En 2005 abrió una sede en Capital Federal, la “Casa de Oficios y Cultura de Parque Patricios”, donde se trabaja en la promoción de la inclusión social y los derechos de adolescentes y niños y niñas en situación de calle.
En articulación directa con la Asociación Miguel Bru, en el año 2003, por decisión unánime del Consejo Directivo de la Facultad de Periodismo, se creó la Dirección de Derechos Humanos -convertida en Secretaría en el año 2007-, cuyos objetivos principales estuvieron centrados en la promoción, defensa y capacitación académica de estudiantes, docentes, investigadores, no sólo en cuestiones históricas, sino también en el abordaje de fenómenos actuales como el denominado gatillo fácil, la tortura, y otras formas de represión en el marco de la democracia.