El gobierno de Río Negro dispuso hoy la intervención de la cárcel provincial número cinco de la ciudad de Cipolletti, donde su jefe fue separado del cargo y se inició la investigación de una serie de hechos de violencia denunciados por los internos.
El ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, informó que la medida «se tomó luego de analizados los informes surgidos de los equipos del Servicio Penitenciario Provincial, enviados a Cipolletti tras los sucesos acaecidos en las últimas horas en la unidad».
«De las conclusiones preliminares del informe se puede resumir que existe un estado de desorganización general, sin signos de conducción criteriosa ni correcta del conflicto», añadió.
Según el titular de la cartera política, «también se detectó ausencia o no utilización de técnicas para resolver el conflicto y una escasa comunicación positiva, como la escucha y atención de las demandas de los internos alojados».
Explicó que, además, «el informe también detalla un mal uso de la fuerza y de los instrumentos utilizados con fines de reducción en contexto de encierro».
El decreto correspondiente, con la firma del gobernador Alberto Weretilneck, dispone la intervención del establecimiento, a cargo de Fabiana Elizabeth Sandoval, licenciada en Acción Social, dependiente de la secretaría de Seguridad y Justicia de la provincia.
Al mismo tiempo se ordenó el desplazamiento del oficial Julio Quintupil, que estaba a cargo de la unidad carcelaria, y el inicio de las actuaciones sumariales correspondientes, en el marco de una exhaustiva investigación de los hechos denunciados.