Alumnos secundarios convocaron a esta marcha luego del discurso del 21 de Mayo cuando el presidente Sebastián Piñera hizo el último balance de su gestión, y en el que no hubo anuncios en relación con las demandas estudiantiles.
La movilización estudiantil que sacudió el día de ayer al país trasandino, había sido convocada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios y de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, así como también contaba con el respaldo de los universitarios.
La protesta tenía la intención de llegar desde la Alameda hasta la Plaza los Héroes, no obstante los estudiantes no pudieron llegar a su destino por la represión de policial. Unos 600 estudiantes fueron detenidos por un fuerte contingente policial a su llegada a la plaza Italia. Los agentes usaron carros lanza aguas durante la carga.
La intendencia de Santiago había negado el permiso para que los estudiantes se movilizaran por la Alameda, la principal arteria de la ciudad, ya que consideraban que alteraban el tránsito.
Sobre la manifestación, el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, cuestionó la insistencia de los jóvenes de marchar por la Alameda y explicó que se les proporcionó un recorrido alternativo.
Los estudiantes secundarios expresaron en un comunicado que exigían ”marchar por la Alameda, no por ser antojadizos ni mucho menos intransigentes”, lo hacíamos porque es el “sector emblemático de las luchas sociales”.
Es por la Alameda por donde nosotros hemos marchado todos estos años, y la única forma que el gobierno y la clase política escuchen nuestras demandas por todos estos años ninguneadas”, añadieron.
Los secundarios y universitarios anunciaron una nueva protesta para el 13 de junio, donde exigirán al gobierno y a la oposición que doten al país de una educación pública gratuita y de excelencia.
En Chile, sólo un 36% de la educación escolar es ofrecida por el Estado. Las universidades públicas cobran miles de dólares a las familias para que sus hijos puedan seguir una carrera terciaria. La crisis estudiantil, que en 2011 derrumbó al 30% el apoyo ciudadano al gobierno, está marcando este año uno de los temas centrales de la agenda de las elecciones presidenciales de noviembre.
Los estudiantes chilenos iniciaron sus movilizaciones en 2011 cuando doblegaron la mano del presidente Sebastián Piñera, quien se vio forzado a impulsar proyectos que eliminaron los usureros préstamos bancarios a los universitarios y aumentaron el número de becas para los más pobres.