A pocos días de cumplirse un mes de la represión de la Policía Metropolitana en el Hospital Borda, profesionales de la salud aseguran que «tanto los pacientes como los trabajadores tienen miedo todavía» e informaron que realizarán mañana un acto a las 10 frente al neuropsiquiátrico.
«No hay en la historia un hecho como este en el que en un hospital con pacientes afectados en su salud mental se haya desplegado un ataque de esta naturaleza», indicó Gabriel Cavia, jefe de sección de un servicio de internación del Borda.
El psicólogo detalló que «estamos realizando un trabajo muy intenso con los pacientes, que quedaron muy conmocionados; por ejemplo, tenemos uno que intentó escaparse por miedo y se rompió una pierna, volvió y trató de fugarse de nuevo».
Además del agravamiento de la salud de los pacientes, Cavia remarcó que «los trabajadores también se encuentran con miedo de nuevos ataques».
Y añadió que «a un mes de los hechos todavía no sabemos quién ordenó la represión, qué pasó con las denuncias penales que se hicieron contra los funcionarios, etc.».
«Por otro lado, existe una sustancia en los escombros del edificio que se demolió que se llama asbesto, que es altamente tóxico si se inhala, y se encuentra ahí, expuesto, sin ningún tipo de tratamiento», indicó.
El especialista aseguró que «existe una política de vaciamiento hacia el Borda y también el Moyano porque lo que se busca es dejar caer estos edificios para cerrar los hospitales y utilizar sus terrenos con fines inmobiliarios».
«Sin embargo -continuó- el Gobierno de la Ciudad no ha creado ni uno de los efectores intermedios que plantea la Ley de Salud Mental, como los consultorios en otros hospitales, las casas de media estadía, etc; es decir, se propone el cierre de estos hospitales sin brindar nuevas instancias de atención».
Cavia, que es además el secretario general de la Asociación de Profesionales del Borda, explicó que en este neuropsiquiátrico no sólo hay personas internadas sino que, además, se brinda un imprescindible servicio de consultorios externos, donde se atiende en forma ambulatoria.
«Para dimensionar los números doy un ejemplo: en mi servicio tenemos 22 pacientes internados y 60 que atendemos por consulta externa, muchos que nunca estuvieron en el Borda y otros que fueron dados de alta y están en seguimiento».
En referencia al nuevo espacio que el Gobierno porteño dice que está construyendo para la realización de los talleres que se brindaban en el edificio demolido, el profesional detalló que «las capacitaciones no van a poder darse en este nuevo espacio por un tema de polución ambiental, básicamente por el ruido que hacen las máquinas que se utilizaban».
El 26 de abril, tras el vencimiento de una de las medidas cautelares que impedía la demolición del edificio donde funcionaba el Taller Protegido 19, pero sin respetar el tiempo que se da para apelaciones, el Gobierno porteño envío una cuadrilla para derrumbar el espacio custodiada por una numerosa cantidad de policías.
En ese contexto, trabajadores, pacientes, vecinos, y personas que se sensibilizaron con la problemática se acercaron para frenar las acciones ante lo que recibieron una feroz represión por parte de la Policía Metropolitana que dejó como saldo más de 40 heridos.
Mañana a partir de de las 10 de la mañana, la Asociación de Profesionales del Borda, junto a representantes de profesionales de la salud de toda la Ciudad de Buenos Aires, convocaron a una manifestación en el playón del neuropsiquiátrico «para repudiar estos hechos y ratificar la defensa del Hospital Público».