En el cementerio de Mercedes se colgaron carteles con los nombres y las historias de los desaparecidos oriundos de esa localidad bonaerense. Lo hicieron frente a la posibilidad de que la familia del dictador Jorge Rafael Videla decida finalmente enterrar sus restos en el panteón que tiene en el predio.
«Eran parte de una muestra itinerante pero decidimos que estén allí como una forma de señalar lo que sentimos la mayor parte de los vecinos de Mercedes, que tenemos la pesada mochila de que el genocida más grande que ha tenido el país sea mercedino y será una carga que vamos a tener siempre», indicó secretario de Derechos Humanos local, Marcelo Melo.
El funcionario contó que la decisión fue tomada en conjunto con Diana Manos, de la Comisión de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Asesinados de Mercedes. Además, se realizó una reunión con referentes de los partidos políticos y se acordó hacer mañana una manifestación a las 19 en plaza de la ciudad para repudiar la figura de Videla.
“Repudiamos lo que fue Videla en vida pero no vamos a actuar de la misma manera que actuó la dictadura, no podemos prohibir que sea enterrado en el cementerio de la ciudad», aseveró Melo.
En este sentido, explicó que «se trata de bóvedas privadas y hoy tenemos un Estado de derecho que ha crecido, así que insisto: no podemos prohibir que esto suceda».
Melo también dijo que se puso en contacto con el coordinador del cementerio, pero que hasta el momento «no hay nada ninguna confirmación sobre esta posibilidad, no hubo consultas de la familia al respecto».
El genocida murió el viernes como consecuencia de un paro cardíaco derivado de las lesiones y fracturas que sufrió cinco días antes tras caerse mientras se duchaba, según indicó el informe parcial de la autopsia ordenada por juez federal 3 de Morón, Juan Pablo Salas.