En la esquina de Figueredo y Guaminí, donde ocurrió la Masacre de Budge, se reunieron hoy militantes de Unidos y Organizados y vecinos de Lomas de Zamora para pintar un mural en homenaje a Oscar Aredes, Roberto “Willy” Argañaraz y Agustín “Negro” Olivera, los tres jóvenes fusilados por la Policía Bonaerense el 8 de mayo de 1987.
“El objetivo de esta actividad es mantener viva la memoria de todas las víctimas de la violencia institucional”, señalaron las agrupaciones que participaron de la jornada.
En el lugar estuvo presente el diputado nacional Leonardo Grosso, coordinador de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, entre otros dirigentes.
También se hizo presente Gonzalo Bugatto, hermano de Lautaro Bugatto, el futbolista de Banfield asesinado por el policía bonaerense David Benítez el 6 de mayo de 2012 en la localidad de Burzaco.
La Masacre de Budge fue uno de los primeros casos reconocidos de “gatillo fácil”. Por el hecho, resultaron condenados el suboficial Juan Ramón Balmaceda, el cabo Juan Alberto Miño y el sargento Isidro Rito Romero a 11 años de prisión.
El año pasado, el Congreso Nacional declaró el 8 de mayo como “Día nacional de la lucha contra la violencia institucional”.