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Mario salió de su casa el sábado por la noche para comprar comida y bebida. Cuando intentó pasar un vallado colocado en calle Cestino y San Martín de Ensenada, donde se desarrollaba un festival por el aniversario de la localidad, efectivos de la Comisaría 2ª le impidieron el paso alegando que no podía ingresar con los envases que transportaba.
El joven les explicó su situación pero se generó una discusión cuando uno de los policías le quitó bruscamente el envase. Fue allí cuando comenzaron a golpearlo con patadas, palos y golpes de puño. “Me dejaron muy golpeado, tengo dolores corporales muy fuertes y me cuesta respirar producto de los golpes que recibí en las costillas, pero eso pasa, lo que no se va más es la angustia”, contó a esta agencia.
Los policías, frente a las explicaciones de Verón alegaron: “ya sabemos quién sos” y seguidamente lo trasladaron a la comisaria, donde fue alojado en un calabozo con orina y materia fecal. Luego de 3 horas le notifican que estaba detenido por resistencia a la autoridad y lo trasladan a Punta Lara.
“Sin motivo alguno, me detuvieron en el aniversario de Ensenada donde había 50 mil personas pero paradójicamente el ochenta por ciento de los testigos de mi causa eran todos policías”, subraya el joven y apunta: “Es ilógico que ellos mismos salgan de testigos entre ellos”.
Verón, permaneció toda le noche en Punta Lara hasta la mañana siguiente, cuando le informan que sería llevado a la fiscalía. Durante el traslado, y según narra el joven “el policía me bajó del patrullero frente al río y me dijo ‘si quiero te reviento acá`’”
“Lo que me sucedió es una práctica que está sistematizada, que contiene un alto grado de impunidad”, dice el miembro de la CPM y agrega: “si esto me pasa a mí que soy un trabajador de un organismo reconocido a nivel nacional que le queda a los pibes del barrio de Berisso o de Ensenada”.
“No pensé que después del hostigamiento que recibí el año pasado iba a tener que vivir una situación similar”, sostiene en referencia a las amenazas que sufrió mientras trabajaba como documentalista por el caso Christian Domínguez, un joven que murió por estrangulación en la Comisaría 1ª de Berisso en 2005 y por el cual tres policías cumplen condena.
“Son una corporación, parece una situación similar a la época de la dictadura”, subraya.
Finalmente, explica que: “no lo tomo como una persecución personal. Le podría haber tocado a cualquier compañero de la CPM” y concluye: “ahora, estoy viviendo en un exilio interno. No me puedo quedar ni en Berisso ni en Ensenada”.