En su alegato ante el Tribunal Oral Criminal 2 de La Plata, el fiscal Marcelo Romero pidió perpetua para Carlos Moreno, sindicado como autor del disparo contra Carolina Píparo; para Luciano López, el que manejaba la moto durante la salidera; Miguel «Pimienta» Silva, a quien se acusa de «marcar» a la joven dentro del banco; para Carlos Jordan Juárez, el presunto jefe de la banda; y Juan Manuel Calvimonte, supuesto reclutador.
Romero también solicitó una pena de 15 años para Carlos Burgos, quien en un principio era señalado como ejecutor del disparo contra Píparo, pero luego la propia joven lo desvinculó del caso. Burgos es acusado ahora de ser miembro de la banda y participar en otras salideras.
«Yo le pedí la detención a Burgos, el juez la otorgó y tres camaristas la confirmaron, pero las cosas cambiaron con el testimonio de Carolina Piparo», reconoció Romero.
El fiscal pidió la misma pena que le cargó a Burgos para el único que llegó en libertad al juicio, Augusto Calvimonte, al considerar que fue quien dio a la banda «una cobertura legal».
«Definitivamente este robo y otros se produjeron por negligencia» en la seguridad bancaria, sostuvo Romero, aunque no formalizó acusación hacia los responsables del banco Santander Río donde ocurrió el hecho. No obstante, reclamó la apertura de una investigación por «posibles conductas culposas que facilitaron los trágicos hechos en juzgamiento».
Tras los alegatos de la querella y el que realice cada uno de las defensas, a partir de la semana que viene, se prevé que los jueces den la posibilidad de dar sus últimas palabras a los acusados, antes de emitir un veredicto.
Píparo fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando junto a su madre, María Ema, retiró dinero de la sucursal del Banco Santander Río de las calles 7 y 42, en La Plata, y se dirigió a su casa, en las calles 21 y 36, de la capital provincial.
A raíz de las heridas sufridas, la joven embarazada debió ser sometida a una cesárea de emergencia para que diera a luz a su hijo, Isidro, quien falleció una semana después.