Corea del Norte rechazó hoy el ultimátum de Corea del Sur de entablar conversaciones sobre la reapertura del parque industrial de Kaesong, situado en la frontera entre los dos países, por lo que Seúl ordenó a sus 175 trabajadores abandonar el lugar.
El ultimátum de Corea del Sur «sólo puede tener resultados no buenos», respondió la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte en una declaración citada por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
En el complejo de Kaesong trabajan 123 empresas surcoreanas. Pyongyang retiró el 9 de abril a los 53.000 norcoreanos que trabajan en el parque industrial para las empresas de Corea del Sur.
Asimismo, el gobierno comunista de Pyongyang amenazó con ser el primero en tomar duras medidas en caso de que el gobierno de Seúl agrave la situación en torno al complejo industrial.
Corea del Sur había anunciado ayer que adoptaría «medidas graves» si Corea del Norte rechazara la propuesta negociadora.
Un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano dijo que Seúl pretende ampliar el complejo de Kaesong, que inició sus actividades en 2004 y se convirtió en una importante fuente de divisas para la empobrecida Corea del Norte.
De los 800 surcoreanos que trabajan normalmente en el complejo sólo quedan allí 175, a los que Seúl les ordenó que regresen.
«Como nuestros ciudadanos en la zona industrial de Kaesong sufren graves dificultades por las injustas acciones del Norte, el Gobierno ha decidido pedirles que regresen para proteger su seguridad», indicó el ministro de Unificación, Ryoo Kihl-jae, en una rueda de prensa, informó la agencia de noticias EFE.
Ryoo también solicitó al gobierno de Kim Jong-un que garantice la seguridad en el regreso de los empleados a través de la frontera y respete la protección de las propiedades de las empresas del Sur en este enclave ubicado en el sureste de Corea del Norte.
El Gobierno surcoreano «proveerá todo el apoyo necesario» a las empresas que mantienen trabajadores en Kaesong para la repatriación de éstos al Sur, detalló, aunque por el momento se desconoce si firmas y empleados obedecerán la petición o cuál será el plan de retorno.
Queda por ver de qué modo se va a aplicar la evacuación de los trabajadores surcoreanos en Kaesong, que en principio debería realizarse sin dificultades ya que Corea del Norte hasta ahora no puso impedimento alguno al regreso de trabajadores al Sur, si bien mantiene bloqueadas las nuevas entradas.
Kim Jong-un bloqueó las actividades del polígono al retirar a sus aproximadamente 54.000 empleados el pasado día 5, en pleno auge de su dura campaña de hostilidades contra Seúl y Washington que elevó al máximo la tensión en la península coreana.
El complejo industrial de Kaesong acoge a 123 empresas surcoreanas que fabrican diversos productos aprovechando la mano de obra barata de los obreros de Corea del Norte, cuyos salarios rondan los 130 dólares mensuales en promedio.
Por su parte, el gobierno de Kim Jong-un obtiene importantes remesas de divisas de este parque industrial, abierto en 2004 y hoy último vestigio de la época de entendimiento que vivieron las dos Coreas a principios de la pasada década.