«Grassi no violentó las normas porque no nombró a ninguno de los jóvenes denunciantes en el aludido programa de Mauro Viale de 2010. Ningún televidente podría haber concluido de quien se trataba, cuando el sacerdote se refirió a un joven que lo acusó», dijo Ricardo Malviccini, uno de los abogados del cura.
El letrado sostuvo que «este planteo que venimos sosteniendo es el que seguiremos sosteniendo en esta nueva apelación».
«Nosotros decimos que Grassi no violentó las restricciones porque cuando Viale le pide expresamente el nombre del joven al que se refería, mi cliente le responde que tiene la imposibilidad de dárselo por el régimen al que estaba sometido», que es la alternativa de prisión preventiva.
Malviccini dijo que la reserva de recurrir ante la Cámara de Casación bonaerense ya fue presentada, porque debe hacerse durante los primeros siete días después de la resolución, con el fin de mostrar la intención de apelar.
La resolución de la Cámara Penal de Morón ordenó el jueves pasado, 18 de abril, la detención de Grassi al hacer lugar a un planteo de los fiscales Alejandro Varela, y Carolina Rodríguez y de los particulares damnificados representados por Juan Pablo Gallego y Sergio Piris.
El planteo se basó en que el sacerdote condenado violentó una de las restricciones de «la alternativa de prisión», régimen que debe cumplir y que está contemplada en el artículo 159 del Código Procel Penal de la Provincia de Buenos Aires.
La resolución que ordena la detención de Grassi incluye la salvedad de que esa decisión debe quedar firme, fue firmada por Fabián Cardozo, y Elizsabet Miriam Fernández, integrantes de la Cámara Penal de Morón.