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Por Ariel Spini / Para algunos equipos se torna cada vez más complicado sumar unidades en el Torneo Final – Copa Juana Azurduy. Sin embargo no todos viven la misma historia, Lanús y River Plate parecen ser dos privilegiados, no solo por sus posiciones sino también por la cantidad de unidades que poseen. El Granate y el Millonario se dividen los primeros dos escalones del certamen, pero a la hora de ver cada punto que ganaron aparece en juego un factor ajeno a su desempeño, los arbitrajes. Cada uno, a lo largo de las diez jornadas, fue beneficiado en al menos tres encuentros.
Los del sur del conurbano bonaerense son los líderes del campeonato conjuntamente con Newell´s Old Boys. Iniciaron el semestre marcando el ritmo de la Primera División, pero con el correr de los juegos cayeron en su nivel y perdieron esa luz de ventaja sobre sus rivales. En esos encuentros, en los que el contrincante era igual o más bueno que el Grana, aparecieron los errores arbitrales.
Dos meses transcurrieron desde el primer cotejo con fallos que inclinaron la cancha para los dirigidos por Guillermos Barros Schelotto. Por la tercer fecha recibieron a Vélez Sarsfield y Patricio Loustau ignoró una infracción de Paolo Goltz sobre Federico Freire que era digna de la expulsión del defensor. Como si fuera poco el joven volante del Fortín luego fue víctima de dos codazos en su rostro que lo sacaron del campo de juego. Al finalizar el trámite el hoy líder se quedó con los tres puntos.
Ya con mayor parte del calendario disputado las ayudas comenzaron a hacerse más notorias e importantes. En el clásico contra Quilmes, Gustavo Oberman ingresó al área y fue derribado por Agustín Marchesín con una infracción meritoria de un puesto en la Selección de rugby. Sin embargo el magistrado, nuevamente Loustau, optó por no expulsar al arquero y no cobrar el penal. El cotejo terminó igualado en dos tantos y el Cervecero se quedó sin la chance de ganar el duelo del sur.
Ante All Boys la historia cambió de área para beneficiar en zona defensiva a Lanús. Un gol completamente legítimo de Fernando Sánchez fue anulado por una supuesta falta de Ángel Vildozo sobre Oswaldo Vizcarrondo, que más tarde el mismo defensor negó. El encargado de no convalidar el gol y robarle la ventaja al Albo fue Mauro Giannini. Luego de los noventa minutos el Granate encontró el segundo gol y se quedó con los tres puntos.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no se quedan atrás de lo que ocurre en el sur del conurbano bonaerense. Los de Ramón Diaz también fueron bendecidos con decisiones arbitrales que les otorgaron unidades que hoy los ubican como el único escolta de los líderes.
Al igual que Lanús, la historia comenzó en la tercer jornada del calendario cuando River recibió a Tigre. Bajo el arbitraje de Pablo Lunati los de Núñez fueron beneficiados en la no expulsión de Carlos Sánchez por un cabezazo a Leandro Leguizamón cuando se encontraban abajo en el marcador. A su vez Rubén Botta también fue el hombre preferido por los defensores de la Banda a la hora de cortar con falta y sin embargo los dos atacantes fueron los perjudicados por el ahora árbitro marginado. Al acabar el encuentro los locales lograron revertir el resultado y se quedaron con los tres puntos.
Más tarde, en el clásico contra Racing, cuando los del Riojano Díaz ganaban por la mínima diferencia no se le sancionó un penal en su contra. El juez Pablo Díaz omitió una clara falta de, nuevamente, el uruguayo Sánchez y le quitó la oportunidad de empatar el partido a la Academia. Es cierto que en el desarrolló del match River fue ampliamente superior y obtuvo la victoria, pero no se puede olvidar la oportunidad que se le negó equivocadamente a los de Avellaneda.
La última y más reciente ayuda que recibieron los presididos por Daniel Pasarella fue contra Godoy Cruz Antonio Tomba. Una infracción fuera del área por parte de Nicolás Sánchez sobre la humanidad de Carlos Luna fue sancionada como penal. Desde un mal cobro de una falta el Millo se puso en ventaja y acabó llevándose una nueva victoria a su casa.
Lanús y River son dos de los principales protagonistas en la lucha por llevarse la corona, sin embargo gran cantidad de sus puntos no llegaron por méritos propios. En los partidos que fueron ayudados por los árbitros les otorgó al Granate siete unidades y al Millonario nueve. Sin esas sumas el presente de los equipos hoy sería otro distinto.
Mientras para algunos cada vez se vuelve más complicado obtener victorias, sumar porotos y engrosar el promedio, otros se mantienen en la elite por factores ajenos a su desempeño.