Al menos dos personas murieron al registrarse dos explosiones cerca de la línea de meta de la Maratón de Boston, en Estados Unidos. Según informaron fuentes de la policía local, hay una numerosa cantidad de heridos, más de 100, muchos de ellos de gravedad.
Las detonaciones, cuya causa se desconoce, se registraron frente al Hotel Fairmount Copley, en la parte norte de la calle Boylstone, justo cuando algunos corredores llegaban al lugar.
Imágenes de TV captaron el momento en que un gran estallido levantó polvo y escombros desde la vereda, desde detrás de una estructura tubular similar a una tribuna que separaba a los espectadores de la pista de carrera.
Luego se vieron escenas de caos, mientras que organizadores, competidores y asistentes fueron vistos correr para escapar del polvo. Entre los escombros, paramédicos y policías fueron vistos trasladando heridos en una camilla.
Tras el hecho, el presidente Barack Obama dijo que su gobierno aún no sabe quién cometió los ataques, ni cuáles fueron sus motivaciones, pero agregó que los culpables serán hallados y sentirán todo el rigor de la Justicia.
«No tengan dudas: llegaremos al fondo de esto y los responsables sentirán todo el peso de la justicia», aseguró.