Por Agustín Espada/ Era el partido indicado para el despegue de Independiente, enfrente estaba un Unión que pese a mostrar un gran cambio – no sólo de actitud, mejor dicho, más allá de la actitud: en su forma de juego- se encuentra última en la tabla de los promedios con un puntaje que lo tiene casi condenado a un inminente descenso. El escenario era el indicado para un “Tolo” Gallego que se jugaba una final con 7 jugadores provenientes de las divisiones inferiores –Diego Rodríguez, Gonzalo Contrera, Leonel Galeano, Federico Mancuello, Hernán Fredes, Leonel Miranda y Adrián Fernández, haciendo su debut como titular en primera división.
Como una final se jugó, por ambos lados, una de las últimas fichas para mantener la categoría. Independiente con su vigorosidad juvenil y con más ganas que ideas intentó llevarse por delante a su rival santafesino en los primeros minutos pero el que más lastimó fue el equipo de Facundo Sava, quien con un planteo inteligente puso a sus delanteros a presionar una defensa roja que cambia fecha a fecha y así consiguió, de contragolpe y con algunas sorpresas, generar cuatro situaciones claras de gol y mantener el arco del “Ruso” Rodríguez en constante alerta.
Sin embargo la noche pareció guiñarle un ojo al equipo de Avellaneda cuando cerca de la finalización del primer tiempo tras un centro de Daniel Montenegro, el debutante paraguayo Adrián Fernández empujó a la red la pelota luego de que se ensuciara su primer intento de cabecearla. Así, Independiente concretaba su segunda situación clara cuando el que más lastimaba era el equipo santafesino.
En el segundo tiempo la elección del técnico del “Rojo” fue la de cederle más espacios a Unión para poder aprovechar el contraataque frente a una defensa que en la primera parte ya había mostrado sus dificultades. Perdió la pelota y nunca más la recuperó. Los dirigidos por el “Colorado” Sava sumaban posibilidades ante un mediocampo que no había sido pensado para aguantar el resultado y ahí vinieron los cambios de Gallego y las lesiones. Primero envió un claro mensaje al equipo rival: sacó a un volante ofensivo por uno defensivo, Miranda por Fernando Godoy. Luego las lesiones le jugaron una mala pasada y Fabián Vargas dejó su lugar a Víctor Zapata mientras que Julián Velázquez ingresó por Mancuello, de lo mejor del “Rojo”.
Después de los cambios en el local el partido pareció repetirse al del primer tiempo pero al revés, Unión con pocas ideas no tenía la pelota sin lastimar e Independiente se perdió el segundo en los pies del “Malevo” Ferreyra primero y del “Rolfi” Montenegro después.
Y con los mismos merecimientos que tuvo Independiente en el primer tiempo, Unión llegó al empate con un centro de Damián Lizio, de lo mejor junto con Andrés Franzoia en el visitante, que conectó el ingresante Brian Aleman tras una tibia salida del arquero rojo.
En ese momento pareció morirse el partido, los quince minutos que restaban sirvieron para especular con la continuidad de Américo Rubén Gallego –quien finalmente seguirá en su cargo- y con la reacción de los hinchas locales quienes tuvieron enfrentamientos con la policía en las inmediaciones del estadio y se concentraron en el hall del estadio para protestar contra los jugadores y Javier Cantero.
Unión pareció conformarse con un empate que al menos lo deja de cara al final con una mejor imagen a la espera de un milagro deportivo. Independiente sigue gastando su crédito y depende cada fecha más de lo que Quilmes o Atlético Rafaela puedan facilitarle para su permanencia en la categoría. Lo único cierto en la 9na fecha es que el “Rojo” sigue en descenso directo y hace méritos para que esa sea su situación hasta el final del Torneo Final.