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Por Agustín Espada / Son veintitrés los partidos que lleva el tercer ciclo del último técnico campeón del campeonato local con Independiente, el vigésimo cuarto puede llegar a ser el último si no se obtienen los resultados necesarios para que el equipo comience a sacar la cabeza a flote y a mostrarse dispuesto a defender la categoría. Haciendo numerología: de 69 puntos disputados, Américo Gallego obtuvo sólo ganó 23 – 5 ganados, 8 empatados y 10 perdidos-, es decir, el 33% de los puntos disputados.
Si el “Tolo” fuese otro entrenador seguramente ya no estaría más en su cargo, pero se trata del mismo entrenador que se encargó de garantizar la mantención de la categoría en otras dos ocasiones –en 2002 cuando salió campeón del Apertura 2002 y en su segundo mandato en el Apertura 2009 y Clausura 2010 donde realizó 68 puntos en una temporada-. Sin embargo, los resultados lo ponen hoy en el ojo de la tormenta y más que los hinchas, son los propios dirigentes los que ya se encargan de buscar variantes ante una eventual salida buscada por el propio entrenador al no encontrarle la vuelta a un equipo que se acostumbró a perder.
Suele repetir el técnico del “Rojo” que “está a muerte con sus jugadores” y que confía tanto en el plantel como en su capacidad para sacar a la institución de esta emergente situación que lo tiene en descenso directo. La necesidad de realizar una temporada luego de tomar el equipo a cuatro fechas de haber iniciado el Torneo Inicial 2012 -2 empates y 2 derrotas para el equipo por entonces dirigido por Christian Díaz-, sumado a la reconfección de un plantel no diseñado por él mismo con la incorporación de un centrodelantero y un enganche le dieron a Gallego el voto de confianza para comenzar de cero la segunda parte de la temporada.
La extraña llegada del ignoto delantero colombiano Juan Caicedo; la decisión de no llevar a la pretemporada a Víctor Zapata, quien había sido partícipe del mejor momento del Torneo Inicial al hilvanar tres victorias –justamente ese tramo es el que inicia el viernes frente a Unión de Santa Fe-, pero luego reincorporarlo con el campeonato ya iniciado y fuera de ritmo; la decisión de borrar al errático Ernesto “Tecla” Farías; la no purgación de una sanción disciplinaria a jugadores como Julián Velázquez que cometieron errores groseros por los que fueron expulsados; los 24 jugadores utilizados en tan pocos partidos.
Todos estos sucesos enumerados ocurrieron en las ocho fechas que lleva disputado el Torneo Final. Hoy Independiente se encuentra a 12 puntos de San Lorenzo y a 13 de Argentinos Juniors entre los que dividen de igual forma. Atlético Rafaela se ha escapado de manera exponencial en los últimos partidos y no parece el rival apuntado a alcanzar. Sólo Quilmes, único equipo en la pelea por la permanencia que divide por una temporada parece estar al alcance “Rojo”.
En su búsqueda por encontrar no sólo el equipo sino también a sí mismo, al “Tolo” Gallego que supo ser, el entrenador tendría pensado cambiar abruptamente el equipo para el próximo partido y disponer de una insólita línea de tres con cuatro volantes –dos de contención- acompañando al ya clásico doble enganche que asiste a un único punta. Son pruebas que realiza un técnico que parece haber perdido las riendas frente a una situación límite.