El escurrimiento del agua que cayó sobre la ciudad de La Plata desde ayer se demora en los barrios más afectados, como Tolosa, Ringuelet, Villa Elvira y Los Hornos, según confirmaron desde el Municipio.
La zona más complicada se ubicaba en aproximadamente seis manzanas de Tolosa y Ringuelet, en donde el nivel de agua bajaba en forma muy lenta y todavía hay calles y viviendas con un metro de agua.
El jefe de Gabinete platense, Santiago Martorelli, explicó que no hay un buen drenaje «por la acción del viento del sudoeste que empuja en dirección contraria a la cuenca».
Para enfrentar esta catástrofe, la comuna dispuso 1.000 agentes propios, entre trabajadores sociales y bomberos, mientras que hay otros 2.000 que son personal de Gendarmería, Prefectura, Ejército y Policía Bonaerense.
Martorelli también indicó que la cifra de evacuados llega a 3.000. Estas personas fueron distribuidas en 33 centros de evacuados que funcionan en clubes, establecimientos educativos y delegaciones municipales.
El intendente Pablo Bruera destacó hoy que lo que vivió La Plata «es una catástrofe sin precedentes» y que se movilizaron «todos los recursos que tiene el municipio como colchones, alimentos y agua para entregar ayuda a la gente».
En tanto, la empresa distribuidora de energía, Edelap, anunció que «todas las cuadrillas están trabajando con operarios extras en Berisso y Ensenada» para restablecer el servicio «a la brevedad».