El intendente de la localidad bonaerense de Morón, Lucas Ghi, destacó hoy «las políticas de Estado» que permitieron «empezar a visibilizar» los centros clandestinos de detención en todo el país, y propiciar los juicios a los represores.
«No hay democracia que se pueda erigir sobre el terreno fangoso de la impunidad», dijo el jefe comunal y consideró que desde 2003 «todos los días» se le gana «a la muerte y a la tortura».
Ghi formuló estas declaraciones tras participar del acto de conmemoración por el 37 aniversario del Golpe cívico militar de 1976 en el terreno donde funcionó el centro clandestino de detención «Mansión Seré» y que a partir de hoy es un espacio para la memoria y la investigación de nuestra historia reciente.
«Cuando aquí se torturaba, crecía la pobreza, se desmantelaba el aparato productivo, crecía la deuda externa», recordó el intendente respecto de lo que sucedía durante los años de la dictadura y que contrasta con lo obtenido en «la década ganada».
El jefe comunal sostuvo, sin embargo, que aún quedan huellas de lo sucedido en aquellos años, como la imposibilidad de aplicar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que reemplazó un decreto de la dictadura.
Además, se refirió al centro deportivo que actualmente funciona en “Mansión Seré” y definió el emprendimiento como «un homenaje a los 30 mil desaparecidos y a sus familiares».
«Este es un testimonio de la vida. Todos los días, cientos de chicos vienen a jugar y a gozar de la vida. Todos los días le ganamos a la muerte y a la tortura», concluyó.