El mandatario insistió en que «si algún alcalde está envuelto en actos de corrupción y existen pruebas, pues que la presenten a la fiscalía, que se procese y que vaya a la cárcel».
«Es importante dejarlo en manos de la justicia y no perjudicar al municipio, al pueblo», recalcó el gobernante, quien entregó más de 11 millones de bolivianos, poco más de millón y medio de dólares, para impulsar 68 proyectos de desarrollo en Chuquisaca.
Morales benefició a 27 municipios del departamento, salvo a Sucre y a Mojocoya, el primero porque presentó proyectos de gran envergadura y el segundo porque tiene sus cuentas congeladas.
El primer jefe de Estado indígena de Bolivia dijo que «no es posible que los movimientos sociales, los campesinos, se movilicen para obligar a renunciar al alcalde».
En otros tiempos, en los tiempos de las dictaduras militares, el movimiento social, el movimiento sindical no solamente era para defender la democracia, sino para recuperar la democracia». recalcó.
Al mismo tiempo, recordó que «en casos de corrupción, hay que llevar -al edil- a la Fiscalía, a la Justicia, y que sea procesado».
Según el presidente, «con la Nueva Constitución Política del Estado se puede aplicar el derecho a revocatorio. El pueblo tiene derecho a elegir y también a revocar, cumpliendo con las normas, cumpliendo con la constitución».
Sin embargo, dejó claro que «movilizarse y obligar a que renuncie, para mí, y perdonen la expresión, es un golpe. No es posible que las fuerzas sociales hagan un golpe al alcalde».
«En casos como estos no pierde el alcalde derrocado, o el entrante, sino el que pierde es toda la población. Y en algunos casos no se trata de temas de corrupción sino solo de acusaciones», insistió.
Por último, pidió a «los movimientos sociales, a las Bartolina Sisa, tener mucho comprensión, mucha orientación», en estas situaciones.