Luego de que ayer un juez diera lugar a un recurso de amparo y frenara la suba del boleto de subte a $ 3,50, impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, aseguró esta mañana que el pasaje debería costar $ 6,10, «únicamente para poder funcionar».
En diálogo radial, Vidal sostuvo que el aumento se debe a que la alcaldía porteña necesita dinero para financiar futuras obras. «Es importante que los ciudadanos sepan que los $3,50 representan poco más de la mitad de lo que cuesta el subte en realidad. Ni siquiera tiene en cuenta la plata que hay que poner para cambiar los vagones, para obras, para la reforma de los talleres para la seguridad de los trabajadores».
«El costo debería ser de $6 o $6,10, sin contar la inversión en obras. El gobierno de la ciudad va a poner la otra mitad para que abra todos los días, y el resto de la plata que haga falta para las obras y las cosas que hagan que la gente viaje mejor».