Juan Leguizamón, supuesta víctima de las hermanas Ailén y Marina Jara, que son juzgadas por intento de homicidio, quedó comprometido hoy por el testimonio de los testigos que declararon ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mercedes.
Los relatos reforzaron la versión de las jóvenes que aseguran haber herido a Leguizamón con un chuchillo de uso doméstico para defenderse de un ataque sexual.
Un vecino de apellido Barrios, de la localidad bonaerense de Paso del Rey, donde en febrero de 2011 ocurrió el episodio, dijo haber visto en ese momento a una persona armada con una camiseta verdinegra, que luego Leguizamón admitió haber usado aquel día. Barrios murió hace un tiempo, pero dejó una declaración que fue leída durante el debate.
Isidro Encina, abogado de las chicas, explicó que «aquella camiseta fue secuestrada por la policía y se le hizo una prueba de parafina que dio positivo, lo que significa que quien la usaba había disparado. El mismo resultado arrojó la prueba en las manos de Leguizamón».
Encina también comentó que el policía bonaerense que detuvo a las chicas, Dalmacio González, hoy suspendido por presunto cohecho en otra causa, cuando testificó y sin que nadie le preguntara dijo que la camiseta verdinegra la llevaba una de las mujeres.
Sin embargo, nunca fue encontrada el arma de fuego y la camiseta, que según Leguizamón fue secuestrada por la policía, desapareció al igual que el informe de las pruebas de parafina.
Otra testigo, Carina L., de unos 40 años, señaló a Leguizamón como su acosador hace una década, cuando se quedó en la casa de la madre de éste, tras haber huido con sus hijos de la violencia en su propio hogar.
Además, cuatro mujeres y un hombre coincidieron ante el tribunal en que le tienen miedo a Leguizamón, y afirmaron que las chicas eran acosadas por él como muchas otras mujeres del barrio.
Las hermanas Jara alegan que aquella madrugada volvían caminando de bailar en un boliche, a pocas cuadras de su casa, cuando fueron abordadas por Leguizamón, que llevaba un arma de fuego.
Según Leguizamón, las chicas fueron a esperarlo a su casa para atacarlo, porque tenían una relación con él y habían mantenido un entredicho.
Pero las jóvenes sostienen que el hombre las abordó con la intención de violarlas, disparó para amedrentarlas, se le trabó el arma y ellas se defendieron, lo tiraron al suelo y lo hirieron con un cuchillo «Tramontina», hasta que Leguizamón huyó.
El debate se desarrolló este martes en una sala poblada por familiares y grupos que luchan contra la violencia de género -también presentes en los alrededores del tribunal- para apoyar a las acusadas.
El Tribunal de Mercedes, conformado por los jueces Fernando Bustos Berrondo, Marco Barski y Graciela Larroque, escuchó a los testigos y por segunda vez a Leguizamón, y luego pasó a cuarto intermedio hasta el martes próximo a las 9.