Resulta evidente. Una vez más el gobierno nacional debe hacerse cargo de lo que es responsabilidad original del provincial, pero que, debido las reiteradamente fallidas actuaciones del ministro de Seguridad, Ricardo Casal, es incapaz de cumplir. Fuentes oficiales confirmaron que la disposición se tomó el viernes por la noche luego de una charla telefónica entre el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, según informó ANI Noticias.
«Los gendarmes están apostados en zonas cercanas a Junín por si se vuelven a producir incidentes, pero por ahora está todo muy tranquilo, así que solamente hay patrullas móviles de Gendarmería custodiando por el lugar», precisaron fuentes oficiales.
Luego de la pueblada que se generó por el crimen de Karen Campos, de 17 años, en un intento de robo a un maxikiosco, hubo un doble crimen de una abuela identificada como Aída Acedo, de 76 años.
Este último asesinato provocó que se relevara a la cúpula de la Jefatura Departamental y la Distrital de Junín.
Fue por eso que Scioli junto al ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, mandaron 350 efectivos de distintas reparticiones y este sábado enviaron otros 250 hombres, además de un comité de crisis encabezado por los comisarios generales Hugo Matzkin, titular de la fuerza, y Omar Nasrala, jefe de la Superintendencia de Investigaciones.
A su vez, el mandatario provincial se comunicó con la ministra de Seguridad para solicitar el envío de gendarmes, medida que autorizó la funcionaria el viernes por la noche.
El envío de gendarmes como apoyo se produjo luego de los cruces verbales que tuvieron el intendente de Junín, Mario Meoni, con Garré primero y con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, después.