Por José Luis Ponsico / «El arquero de Arsenal está pasando por un gran momento. Es muy arriesgado y muestra una enorme confianza en sí mismo. La otra noche en San Pablo un verdadero fenómeno; me gusta mucho», dijo Amadeo Carrizo del arquero que convocó Diego Armando Maradona en amistosos antes del Mundial de Sudáfrica 2010.
«River, después de Juan Pablo Carrizo -debutó en Primera con Daniel Passarella como técnico en enero ´06- no tuvo arqueros de las condiciones de mí homónimo. Al que cuando se fue a Italia le dije cariñosamente que cuide el apellido», ironizó. «No anduvieron bien los otros que llegaron -por Juan Marcelo Ojeda, Nicolás Navarro y Mariano Barbosa-, y Daniel Vega no se afirmó»
«Barovero es bueno. Inteligente, de brazos largos y achica bien. Quizá deba experimentar más la salida a cortar de alto. A veces duda un poco y se le meten todos en el área chica como ocurrió contra San Lorenzo en el segundo gol. Hay que sacarlos», abundó el mejor arquero argentino de todos los tiempos sobre su joven colega cordobés.
«Campestrini, de San Nicolás como el inolvidable Enrique Omar Sívori, debe ser uno de los mejores arqueros de la actualidad. Y no de ahora», puntualizó Amadeo Carrizo, de 86 años -nacido en Rufino el 12 de junio del ´26- ,que llegó a River en 1944 y fue observado en una prueba por Carlos Peucelle. El que dijo «el grandote de Rufino se queda».
Carrizo jugó 23 años en River -en 1969 estuvo en Millonarios de Colombia, donde vivió su despedida del fútbol-, en casi 550 partidos si se cuentan amistosos. Participó como suplente del final de La Máquina de River, 1941/45, cuyo titular era el peruano José Soriano, fallecido hace un año y medio.
Vive en Villa Devoto y su favorito de todos los tiempos fue Julio Cozzi, ex Platense, Millonarios, Bogotá, en los ´40 y de regreso a Independiente, 1957. «Julio un adelantado en tiempos de Sebastián Gualco y Fernando Bello, otros dos grandes del arco», concluyó.