Una docente marplatense de 27 años fue separada de su puesto en un colegio religioso de Mar del Plata tras amordazar con cinta adhesiva a varios alumnos de tercer grado por no estar en silencio, según dijeron durante un juego, informaron autoridades locales.
El hecho, que se conoció hoy, ocurrió el miércoles de la semana pasada en el colegio católico «Fray Mamerto Esquiú», ubicado en la calle Libres del Sud al 300 del barrio Parque Luro.
Padres de alumnos relataron que la docente propuso una actividad lúdica pero, ante la dispersión de los chicos, en tono de broma amenazó con ponerles cinta adhesiva a los que hablaran.
Seguidamente, utilizó a uno de los alumnos de ejemplo y, al final de la jornada, eran cinco los escolares amordazados.
Las autoridades del colegio decidieron apartar a la maestra de su puesto hasta tanto se aclare el tema.
«En 52 años que tiene la escuela, nunca tuvimos una situación de este tipo», afirmó un directivo a medios marplatenses.
El representante legal del colegio, Marcelo Barreca, detalló que el disparador fue «una actividad promovida por la maestra y por la cual le habría colocado cinta adhesiva a algunos nenes, como estrategia pedagógica para que terminaran de copiar la tarea».
«Ante eso, llamamos a la docente, se entrevistó con las inspectoras y reconoció que lo había hecho, aunque aclaró que los alumnos lo habían tomado como un juego», explicó.
El abogado consideró que lo sucedido «es un hecho fortuito» ya que la docente involucrada «tuvo tres años de trayectoria intachable» en el colegio religioso, hasta ese incidente.