Por Carlos López / Durante el 2013, ya se registraron varios casos de gatillo fácil que apuntan al sistemático accionar de la Policía Bonaerense. Entre los últimos episodios de violencia institucional, se destacan los asesinatos de dos jóvenes en Quilmes, uno en Avellaneda, otro en Tres de Febrero y un quinto en San Martín. Estos casos, sobresalen por la particularidad de que en todos se apunta hacia jóvenes -todos hombres- de entre 22 y 25 años en situación de pobreza.
El diputado nacional del FpV, Leonardo Grosso, reclama la falta de control de las fuerzas policiales por parte del ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, “ya que nos propone una política que para nosotros es de demagogia punitiva. Entrega competencias del Ejecutivo a la policía, garantiza el autogobierno, y no permite ejercer la conducción civil del Estado sobre las fuerzas, y eso genera que la Bonaerense profundice su crisis”.
Con respecto a la sumatoria de casos de gatillo fácil que se dieron en el Conurbano bonaerense, explicó que “hay una especie de desgobierno de las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires, que genera que los hechos de violencia de multipliquen a lo largo y ancho de la provincia”.
“Las víctimas de la violencia institucional siempre son las personas alejadas de los centros de poder, porque este problema no es solo policial, sino que hay una complicidad de la sociedad con la idea de que el pibe pobre y de barrio es ladrón y peligroso. Lamentablemente la policía no paga socialmente igual la muerte de un pibe pobre que de uno rico”, dijo en diálogo con AgePeBA.
Grosso, como impulsor de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, sostuvo que la multiplicación de delitos que actualmente se evidencia es producto de la pasada gestión del ex ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, y la del actual, Ricardo Casal, ya que “ambas fueron un desastre”.
En referencia a los hechos violentos de la ciudad de Junín luego de la muerte de la menor Karen Campos, Grosso se pregunta si “¿decir que la manifestación de los vecinos fue organizada políticamente es decir que también se pudo haber organizado políticamente el asesinato de una piba?; es una locura y una falta de respeto a la ciudadanía lo que dice Casal”.
A su vez, y en relación a los dos detenidos que hay en torno al asesinato de Campos, afirmó que “la órbita de seguridad que debe actuar en la provincia de Buenos Aires es provincial. Festejar que se encontró a un asesino es también una falta de entendimiento de qué es seguridad. Un ministro de Seguridad no tiene que meter presos, sino que debe prevenir el delito y la violencia”.
“Si creemos que el rol del Estado ante los hechos delictivos tiene que ser reprimir a los ciudadanos, me parece que estamos ante un problema institucional y estructural serio”, finalizó el legislador.