Santiago Omar Riveros, fue condenado hoy a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo durante la dictadura cívico militar, contra 23 víctimas, entre ellas siete mujeres embarazadas que dieron a luz en maternidades clandestinas.
La misma pena recayó sobre otros tres represores, mientras los apropiadores Carlos del Señor Garzón y María Francisca Morillo recibieron condenas a 15 y 12 años de prisión respectivamente.
Además de Riveros y Bignone, recibieron la pena máxima los represores Luis Sadi Pepa, Eduardo Corrado y Carlos Macedra. Para Carlos José Somoza la condena fue a 25 años de prisión, mientras que para Hugo Miguel Castagno Monge Julio San Román fue de 20 años. El represor Eugenio Guarañabens Perelló recibió una pena de 16 años de cárcel. La lectura de los fundamentos se hará el próximo 14 de mayo.
En tanto, los apropiadores de Laura Catalina de Sanctis Ovando, Carlos del Señor Garzón y María Francisca Morillo, fueron condenados a 15 y 12 años de prisión respectivamente. Antes del veredicto, Sanctis Ovando, nieta recuperada querellante en la megacausa, afirmó que la sentencia sería «reparadora» y serviría para «honrar la memoria» de sus padres, quienes fueron secuestrados y desaparecidos.