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«Es un referéndum organizado por británicos para británicos, con el fin de que digan que el territorio tiene que ser británico», resumió Castro, quien sostuvo que el resultado de esa consulta expresa la opinión «de alrededor de 1.600» ciudadanos británicos contra «millones y millones y millones de personas que reconocen la soberanía argentina» sobre las Malvinas.
De hecho, la representante argentina en Londres postuló que el referéndum realizado el domingo y ayer entre los británicos que viven en las islas -que arrojó que el 99,8 por ciento de los isleños reafirmaron que quieren ser ingleses- «es una maniobra mediática que expresa la debilidad de la posición del Reino Unido».
Así lo afirmó en declaraciones formuladas esta mañana a la radio FM Milenium, en las que explicó que, «a diferencia de otros casos de colonizaciones, este referéndum no fue convocado por Naciones Unidas, ni cuenta con su aprobación o supervisión».
«No es que no entendamos a los isleños en su afán de ratificar su identidad: ellos son británicos y la ley británica los reconoce como tales. La Argentina no intenta cambiar su identidad y su modo de vida, pero el territorio que habitan no lo es. Hay un derecho que no tienen, que es a decidir sobre el destino de nuestro territorio o a resolver la controversia de soberanía», postuló.
En este sentido, indicó que la autodeterminación de los pueblos que es un principio fundamental del derecho internacional «que no es reconocido a cualquier comunidad establecida en un territorio sino a los pueblos considerados pueblos originarios que han sido o están siendo sometidos al poder colonial, que no es el caso de los habitantes» de las Islas Malvinas.
«No es un pueblo colonizado sino un territorio colonizado. Los habitantes no son parte de la disputa de soberanía sino que la soberanía es sobre el territorio», resumió Alicia Castro en la entrevista que concedió esta mañana desde Londres.
Por otro lado, reafirmó que en las Islas Malvinas «hay un ilegítimo gobierno y no hay una legítima Asamblea Legislativa» y que la decisión de realizar esa consulta es «una decisión del Reino Unido así como es decisión del Reino Unido no negociar».