Por Ariel Spini / El Torneo Final – Copa Juana Azurduy alcanzó el primer cuarto del calendario que acabará por definir un nuevo campeón de la categoría más importante del fútbol argentino. En las cinco fechas disputadas hasta el momento, ninguno de los conjuntos logró hacerse fuerte y prevalecer sobre sus rivales para ser quien marque el ritmo de la competencia. Apenas seis puntos de diferencia separan al líder del campeonato de quien ocupa el decimosegundo escalón de la clasificación.
En lo más alto del podio se encuentra River Plate que con una victoria ante un debilitado Colón de Santa Fe alcanzó la cuarta del año. Los de Ramón Díaz no pasaron sobresaltos para quedarse con los tres puntos, pero a pesar de la pobreza futbolística de su rival no fueron amplios dominadores y acabaron ganando el juego por un solo gol de diferencia y gracias a una ayuda de Diego Pozo. Los Millonarios carecen de una ideología de juego; cada domingo desarrollan el trámite de distintas maneras, sin poseer un eje donde nazcan las sociedades.
Así como le ocurre a River, varios conjuntos sufren la falta de un sistema que les dé resultados positivos. Es el caso de Racing Club que sólo golea y vence a equipos que están contra las cuerdas. Lo hizo con Argentinos Juniors y esta vez fue el turno de San Martín de San Juan. La Academia es, en la falta de ideas, el principal exponente del fútbol argentino. No obstante, le alcanza para mantener con vida el sueño de luchar por la corona.
A su vez, mientras algunos no tiene un estilo propio, otros lo poseen pero la falta de verticalidad y confianza les juega en contra. Los conjuntos que priorizan el orden táctico y la solidaridad sobre todas las cosas como el caso de Atlético Rafaela y All Boys suele ser víctimas de falencias propias. El juego desplegado permite la apertura del marcador, pero la necesidad imperiosa de sumar de a tres los invita a cuidar la ventaja momentánea muy cerca de su arco. Esta acción que aspira a ser defensiva acaba por ser el arma ofensiva de mayor peso para el rival. El replegarse y cederle espacios al contrincante permitieron que la Crema y el Albo dejen escapar una victoria y le sumaron un punto a Boca Juniors y Unión de Santa Fe.
De los veinte clubes de la elite nacional, doce siguen con chances de mantener viva la esperanza de llegar al tramo final como protagonistas en el debate por adueñarse de la corona. Sin embargo hay un grupo de relegados que se despidieron de cualquier sueño por ser campeón y comienzan a alimentar cada vez más el temor de perder la categoría.
Un cuarteto de conjuntos conformados por Estudiantes de La Plata, San Martín de San Juan, Argentinos Juniors y Colón de Santa Fe, se destacan por su record negativo. Ninguno de los cuatro clubes logró sumar una victoria en las cinco fechas disputadas.
Los de Diego Cagna amagaron con ser un hueso duro de roer para sus contrincantes, pero solo fue un amague. Hoy el Pincha no responde a su historia de aciertos defensivos y es el equipo con la valla más vencida. La goleada recibida a domicilio por parte de Newell´s Old Boys dejó al entrenador en jefe en la cuerda floga.
La realidad de los sanjuaninos se torna cada vez más oscura, tras caer con Racing se quedó sin entrenador, profundizó su estadía en el descenso directo y a ello suma la posibilidad de perder la localia por los incidentes del pasado sábado. Un camino similar parece vivir el Sabalero que fue superado por River, los de Sensini son el equipo más apático del certamen. La falta de compromiso de los jugadores se divisa en cada esférico dividido y mientras deja pasar chances inmejorables de engrosar el promedio para no sufrir en el futuro.
Con el primer cuarto del torneo ya disputado ningún equipo parece ser el claro dominador de los resultados. Las chances aún existen para una gran cantidad de instituciones y los sueños continúan con vida para la gran mayoría.