La presidenta Cristina Fernández de Kirchner será una de las principales oradoras el viernes próximo, en Caracas, cuando mandatarios, líderes políticos y sociales, y millones de personas le den el último adiós a los restos mortales del comandante Hugo Chávez, fallecido ayer por la tarde.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, y el vicepresidente de Venezuela en ejercicio del Ejecutivo, Nicolás Maduro, fueron los encargados de solicitarle a Cristina que se ella una de las principales oradoras en el acto previsto para viernes, en la Academia Militar, donde cientos de miles de personas se aprestan a velar los restos de Chávez, según informó esta tarde el canal de TV CN23.
Al regresar esta noche al hotel Tamanaco, en la capital de Venezuela, Cristina dijo que la movilización popular de hoy «no hizo más que ratificar un liderazgo histórico” del mandatario.
«Como le dije a un colega de ustedes en la capilla ardiente, el comandante Chávez, el compañero y amigo, ha entrado definitivamente en la historia. Creo que hombres como Chávez no mueren, se siembran», declaró a la prensa en el lobby del hotel.
La Presidenta también citó palabras de un manifestante, según el cual «Bolívar fue un liberador de pueblos y Chávez un liberador de mentes», y agregó que «uno de los grandes méritos de Hugo fue romper una estructura cultural y mental de muchísimos compatriotas que creían que no era posible otra Venezuela».
«Creo que millones que fueron alfabetizados, millones que tuvieron por primera vez salud, educación, vivienda, porvenir, ejemplifican la vida y la militancia de Chávez», señaló.
Consultada por un periodista sobre el mensaje que le enviaría a la oposición venezolana, Cristina respondió: «Yo no soy quién para mandar mensajes, porque al querer erigirse una en mensajero se autoasigna una importancia que no tiene».
«En todo caso, una piensa, una reflexión que una puede dar para todos los ciudadanos de Venezuela, cualquiera sea su ubicación o su militancia, es que la unidad nacional es lo más importante”, dijo.
Y agregó que “la historia nos demuestra, no sólo a Venezuela sino a todos los pueblos de la región, a todos los pueblos de la UNASUR, del Mercosur, de la CELAC, que cuando los pueblos están desunidos terminan triunfando las minorías, y cuando triunfan las minorías, sufren las grandes mayorías».