El secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, reiteró hoy que su país “no toma una posición respecto a la soberanía” de las Islas Malvinas. Lo hizo durante su visita a Londres en el marco de su primera gira oficial en el cargo, que también incluirá a Francia, Alemania, Turquía y Egipto.
De acuerdo a la prensa británica, el canciller William Hague iba a aprovechar el encuentro para presionar un apoyo del gobierno de Barack Obama al referendo sobre el estatus político que se realizará en las islas el 10 y 11 de marzo.
Sin embargo, en una conferencia conjunta, Kerry explicó que Washington no cambió su postura: “Reconocemos la administración de facto del Reino Unido, pero no tomamos posición respecto a la cuestión de los dos reclamos de soberanía”.
“Apoyamos la cooperación entre el Reino Unido y Argentina e instamos a una resolución pacífica en este tema crítico”, agregó, ante la incómoda mirada de Hague.
La Cuestión Malvinas fue el primer tema que se tocó en la breve conferencia de prensa, donde solamente pudieron preguntar los medios británicos y estadounidenses, que tuvieron reservadas las primeras tres filas de asientos.
En un salón del primer piso del imponente edificio del Foreign Office, ubicado entre el Parlamento y Downing Street, en el centro de la capital inglesa, un periodista del canal ITN interrogó a Kerry: “¿No piensa que debe ser respetada la expresión democrática de los isleños en el referendo?”
“No voy a hacer comentarios sobre un referendo que todavía no tuvo lugar”, dijo el reemplazante de Hillary Clinton, respuesta que no cayó bien en la prensa británica que en los primeros titulares que aparecen en los sitios de internet dicen que “esquivó” el tema.
Para no mostrar divisiones, Kerry señaló en otro pasaje de su intervención que el Reino Unido y Estados Unidos tienen “una relación especial” y prefirió profundizar sobre los puntos donde ambos países concuerdan: la violencia en Siria, la guerra en Afganistán y el proceso de paz entre Israel y Palestina.
Hague también habló sobre la “inseparable alianza” y decidió no realizar comentarios sobre la Cuestión Malvinas.
El revés de la diplomacia británica en no lograr el apoyo de su principal socio, se hizo evidente en el comunicado de prensa que emitió el Foreign Office tras la conferencia, donde en ningún lugar menciona a las islas.
Antes de visitar la Cancillería, el ex candidato presidencial por el Partido Demócrata se reunió con el primer ministro británico David Cameron para hablar de la situación en Asia, el norte de África y el anuncio de la creación de tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos.