Al abrir la sesión extraordinaria, el senador del Frente para la Victoria, Daniel Filmus, como miembro informante del oficialismo, ratificó la necesidad del acuerdo para «destrabar una causa paralizada» y consideró que el acuerdo no implica una plena confianza en Irán.
Sostuvo que existe la posibilidad de que Irán no cumpla con el acuerdo, pero dijo que en ese caso «la culpabilidad y la condena internacional serán mucho más fuertes que el hecho de que hoy Argentina lo haya puesto en el banquillo».
En su discurso, Filmus afirmó que el gobierno argentino «no tiene nada que ver con la forma de pensar de Irán» y negó que la firma del entendimiento esté vinculada a un acercamiento de la política de Argentina con la de Irán.
«Es un régimen que niega el Holocausto, que niega la existencia del Estado de Israel y que agrede a las minorías y las persigue. No tenemos nada que ver con esa manera de pensar», explicó, aunque remarcó la necesidad de «destrabar la causa» para que «no haya impunidad» y «para que los acusados por el crimen de la AMIA enfrenten a la justicia argentina».
El jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, apuntó que “los actos de terrorismo internacional son muy difíciles abordarlos con la ley en la mano”.
“Estos actos, los países que son potencias bélicas los resuelven con acciones directas, como hace Estados Unidos. De lo contrario, hay que abrir caminos de diálogo con los países donde viven esos ciudadanos imputados de estos delitos”, resaltó.
Pichetto agregó que “es la presidenta la que asume esta decisión con mucho coraje político”, afirmó que “es un camino correcto”, aunque reconoció que “hay riesgos y hay un perfil que Irán tiene que es cuestionable, pero existe una posibilidad”.
Su par del radicalismo, José Cano, especuló que “mientras nosotros queremos la verdad, Irán quiere la impunidad que es lo que viene haciendo desde el atentado”.
“Es un diálogo de sordos: nosotros buscamos la verdad e Irán busca la impunidad”, sentenció el legislador tucumano y dijo que “hay que ser muy ingenio para creer que este memorándum nos va a llevar a la justicia”.
Asimismo, el socialista Rubén Giustiniani, como presidente del interbloque del FAP, aseguró que es un “presupuesto falso de que este es el único camino” y que “es un sofisma”.
“Ya se ha aceptado que es absolutamente improbable que ese punto central que es poner a los acusados delante del juez de la causa, se produzca”, sentenció Giustiniani, quien agregó que recordó que “la ley iraní impide que los funcionarios de ese país sean interrogados por un juez argentino”.
El debate se extendió por más de diez horas con 38 legisladores que hicieron uso de la palabra, de los 72 que conforman el Senado. Finalmente, la iniciativa impulsada por el gobierno nacional obtuvo 39 votos a favor, 31 en contra y dos abstenciones.
El acuerdo con Irán deberá ser tratado ahora por la Cámara de Diputados, donde se prevé que avance a partir de la semana próxima.
El memorando habilita a las autoridades judiciales argentinas a interrogar a cinco ciudadanos iraníes sobre los que pesan órdenes de captura internacional, acusados de estar vinculados con el ataque a la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994.
Además, dispone la creación de una Comisión de la Verdad que estará integrada por juristas internacionales, con el objetivo de producir avances en la causa, paralizada desde hace años.