Por José Luis Ponsico / Boca ganó 1 a 0 con gol de penal de Paulo Valentim y se quedó con el título. Roma había cumplido 30 años y se estampó en la memoria del universo xeneize para siempre. El torneo del´62 lo tuvo a él como figura descollante.
El popular Antonio «Tano» Roma o «Tarzán» boquense como se lo apodó en 1960, cuando pasó de Ferrocarril Oeste al club de la rivera -especial contratación de Alberto J. Armando, un año antes y como parte de su campaña proselitista en el´59 para llegar a la presidencia-, con su amigo de toda la vida y compadre, Silvio Marzolini, estaba afectado por un «virus hospitalario» en la zona pulmonar. Hace algo más de dos años se había recuperado de otra enfermedad severa.
Arrojado, valiente, atlético, de moral ganadora, Antonio Roma jugó más de 500 partidos oficiales. Apareció en Ferro en 1954, con 21 años -el titular era uno de los arqueros de la época, Roque Saverio Marrapodi, convocado ese año para una gira de la selección nacional por Europa-. Su extensa campaña en Boca se prolongó 13 años. Su último partido lo jugó contra River, en La Bombonera, en 1972, diez años después del célebre penal atajado. Gran trayectoria en la selección.
Titular en dos mundiales, Chile ´62 e Inglaterra ´66. Descubierto en las inferiores de Ferro por José Scalise, llevado a la Primera por Angel Perucca, el 5 de Ñuls, San Lorenzo y la selección nacional en el Sudamericano de Chile ´45. El «Portón de América» le auguró a Antonio Roma un futuro venturoso en 1959.
Entre sus amigos, Juan Carlos Guzmán ex 2 de Chacarita Juniors, Independiente y River, manifestó su dolor. «Un grandote bueno, parecía fanfarrón y con gran sentido del humor adentro y afuera de la cancha, pero muy sano; de buenos sentimientos».
Uno de los más cercanos, Silvio Marzolini, compartió la semblanza: «éramos compadres, Antonio padrino de una de mis hijas; un hermano mayor. Como arquero, extraordinario. De moral ganadora».
Uno de sus «verdugos», José Francisco Sanfilippo -le hizo diez goles jugando para San Lorenzo entre 1955 y 1962- expresó su congoja: «sabía que había estado mal; pensaba que iba a salir airoso como siempre. Un ganador y gran tipo», puntualizó el Nene, compañero de Roma en la selección y en Boca, 1963. Una severa patología pulmonar derivaba de un extraño virus hospitalario. Pudo con él.
Lo lloran -además de su esposa, hijas y nietos- todo el pueblo boquense. «Tarzán» Antonio Roma. No habrá otro igual.