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El acto tuvo lugar en una calle emblemática del sur de la ciudad conocida popularmente como La Michelena, y en su transcurso Correa presentó uno a uno a todos los candidatos a la Asamblea Nacional por la provincia de Pichincha, en la que se encuentra Quito.
La reunión estuvo dominada por el color verde claro con vivos azules que identifican a la Alianza Pais, la lista electoral que encabeza el presidente ecuatoriano y que lleva el número 35.
«Todo, todito, votamos 35; votar por la Asamblea es votar por Rafael», vociferaba desde los parlantes con un pegadizo ritmo un jingle cada vez que Correa mencionaba a un nuevo candidato.
El trámite del mitin confirmó claramente que el oficialismo ha puesto su mayor atención en la elección de asambleístas, con el objetivo de alcanzar la cifra de 68 legisladores electos que le aseguraría la mayoría parlamentaria a un eventual nuevo gobierno de Correa, hecho que no fue puesto en duda por ningún sondeo.
A pesar de que la previsible presentación de los candidatos se convirtió en escena repetida y tediosa, el público le dio un color especial a la velada, a partir del tono festivo en los cánticos, la emoción evidenciada en las miradas y el flamear constante de las banderas.
«Votá todo 35» y la reiterada «ya tenemos presidente – tenemos a Rafael» eran las dos leyendas más vistas en las banderas, que cada tanto recibían el saludo afectuoso de un Correa prácticamente afónico que lucía una chomba verde con el escudo a la altura del corazón que decía «35 Pais».
La zona sur de Quito es claramente la menos favorecida en cuanto a lo económico, pero aún así no fue posible encontrar en sus calles indigentes o mendigos, e inclusive la cantidad de vendedores ambulantes que se podía observar anoche era sensiblemente menor a la media que se encuentra en la mayoría de las ciudades del continente.
«Es el mejor presidente de la historia de este país», resumió, emocionado, un hombre de unos 70 años que no dejaba de agitar su bandera ante una pregunta del enviado de Télam.
A su lado, una mujer de unos 40 años y aspecto humilde ni siquiera podía verbalizar la respuesta, que sin embargo era posible encontrar en su mirada emocionada.
Cuando se le pregunta a los seguidores de Correa los motivos que los animan a reelegirlo, la mayoría coincide en destacar las obras en carreteras, la política de planes sociales y los programas de apoyo a la educación pública.