El fiscal de San Isidro, Franco Servidio, pidió esta tarde la detención de dos docentes del jardín maternal «Tribilín», acusadas de maltratar a niños de entre 45 días y 5 años que iban a ese establecimiento reconocido por el municipio.
Servidio tomó la medida luego de cambiar las imputaciones contra las docentes Yanina Gogonza y Noelia Gallardo de “amenaza y lesiones” a “abandono agravado de persona”.
Mientras el juez de la causa, Rafael Sal Lari, resuelve la solicitud, el fiscal podría avanzar con el pedido de detención de la directora del jardín, Noemi Núñez, y de una cuarta maestra que también habría sido denunciada, detallaron fuentes judiciales.
El caso del jardín “Tribilín” salió a la luz gracias a un audio obtenido por el padre de una de las niñas que asistía al establecimiento, quien envió a su hija con un grabador en la mochila tras notar comportamientos extraños.
Luego del escándalo, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse aseguró que el lugar no estaba habilitado por el municipio para funcionar como jardín maternal, pero concejales locales descubrieron poco después la existencia de un decreto que lo reconocía como establecimiento educacional privado y lo eximía del pago de tasas.
Los familiares de los niños afectados buscan ahora denunciar penalmente al intendente Posse por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
El legislador provincial Gustavo Oliva, presidente de la comisión de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Técnica del Senado, dijo ayer a AgePeBA que “Posse tiene mucho que explicar ante la justicia. Deberá hacerlo porque ha tenido una actitud patética desde el punto de vista político”.
“Evidentemente en algún momento algún funcionario del municipio inspeccionó el lugar, y esto nos debe llevar a una reflexión mucho más profunda. No puede ser que después de la catástrofe tenga que venir el Estado. Estas cuestiones sólo pasan por la ausencia de fiscalización del Estado municipal”, agregó el senador.
En el mismo sentido, se había manifestado con anterioridad el propio vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto al considerar que «hay una gran responsabilidad institucional del municipio de San Isidro que no se puede eludir».