Daniel Scioli repudió este lunes las agresiones sufridas por el vicepresidente Amado Boudou y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y pidió “armonía” y evitar el enojo con la política.
Boudou fue abucheado ayer durante el acto que presidió por el bicentenario del Combate de San Lorenzo en Santa Fe, mientras que Kicillof fue víctima de un escrache mientras viajaba a Uruguay con su familia en un barco de Buquebus.
En declaraciones formuladas a Radio 10, Scioli pidió que «todos contribuyamos a la armonía, al respeto y al cuidado, porque en el medio está la gente».
El gobernador bonaerense consideró que “lo peor que nos puede pasar es que la gente se empiece a enojar con la política” y analizó que ello “genera situaciones de discordia y no de concordia”.
Scioli también cuestionó los insultos del cómico y dirigente del PRO Miguel De Sel a la presidenta Cristina Fernández, al opinar que «todos tenemos que respetarnos».
«Todos tenemos que respetarnos, por más que haya diferencia. Fundamentalmente a la máxima representación institucional que es la Presidenta de la Nación», dijo en ese sentido.
Por su parte, el diputado nacional Agustín Rossi responsabilizó a «adherentes» del intendente radical de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, y del gobernador santafesino Antonio Bonfatti por los abucheos a Boudou.
«Esto fue claramente armado por adherentes del intendente que es un dirigente radical y del gobernador, sin ninguna duda, eso de espontáneo no tuvo nada», aseguró Rossi y aclaró que él había recibido «información» que indicaba que ocurriría algo como lo que sucedió.
El diputado contó que «del mismo lugar donde salían vivas al intendente y al gobernador salían los silbidos para el vicepresidente de la Nación, que -según repasó- tuvo que hacer su discurso cuando había 50 o 70 personas detrás del palco oficial que no paraban de insultarlo».
El jefe de los diputados del kirchnerismo también se solidarizó con el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
«He vivido situaciones similares durante la resolución 125 así que mi solidaridad con Axel y su familia. Tengo hijos y sé lo que se siente y sé la impotencia sobre todo porque cuando se hacen este tipo de cosas logran el objetivo porque generan situación de inestabilidad hacia el seno familiar», reconoció.
Rossi negó que exista una «sociedad crispada» con el gobierno nacional y evaluó que sí existen «sectores sociales que ante la presencia del kirchnerismo tienen un nivel de intolerancia, de agresividad y virulencia verbal muy alto».
El legislador Juan Cabandié fue otro de los tantos dirigentes que repudió las agresiones. “Es repudiable, una actitud cobarde. Esto claramente es incentivado constante y permanentemente por los medios de comunicación que denostan a La Cámpora y al gobierno», dijo Cabandié en diálogo con Télam.
Para el diputado porteño, este tipo de agresiones son «producto de aquellos que años anteriores, con su presión y hostigamiento, podían manejar el rumbo de la economía del país y que cambió a partir de la llegada de Néstor Kirchner».
«No tenemos precio. No somos comprables. No nos vamos a dejar presionar ni por Infobae, ni por Clarín, ni por La Nación. Como nos enseñó Néstor Kirchner, vamos a poner la otra mejilla, no nos van a parar con estas cosas», afirmó.
Algunos sectores opositores también se sumaron al repudio. El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, la diputada macrista Laura Alonso, y el dirigente radical Ricardo Alfonsín fueron algunos de los dirigentes que salieron a manifestarse en contra de las agresiones.
El único que desentonó fue el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, al evitar condenar los hechos y pedir “un poco de serenidad, principalmente de quienes gobiernan».
«Son señales de atención, para decir `hay que poner freno´; la gente no quiere pelea entre los políticos, quiere soluciones», expresó el mandatario cordobés en diálogo con Radio Mitre.
A lo largo de la extensa entrevista, De la Sota no hizo ninguna mención a la situación planteada con la clausura de las antenas de TDA, aun cuando esta misma jornada comenzó a regir el plazo para que su gobierno fundamente la decisión, a partir del recurso de amparo que el viernes último hizo ante la Justicia Federal el titular del AFSCA, Martín Sabbatella.