Las sospechas de la familia se hicieron públicas esta mañana en una conferencia de prensa en la fiscalía de San Justo, en la que se pidieron garantías para la seguridad del detenido. Además, denunciaron que la detención ocurrió después de que el chico fue secuestrado por “supuestos”, policías que lo obligaron a cometer el asalto a un kiosco.
Se trata del adolescente Emmanuel Carballo detenido el diez de enero último, en un confuso episodio.
Según su declaración había sido secuestrado en Villa Luzuriaga por dos hombres que los proveyeron de armas y los trasladaron en auto hasta el lugar del hecho, para cometer el ilícito y posteriormente ser entregados a la policía. Esta, luego de maltratarlos, dispuso la detención sin previa asistencia médica, denunció la familia de Carballo.
El padre de Emmanuel, Rubén Carballo, explicó en dialogo con AgePeBa las irregularidades en torno a la causa que lo hacen suponer que la causa fue armada, y que todas las pruebas fueron “plantadas” para culpar a los dos jóvenes del asalto que cometieron “bajo amenazas”.
Carballo consideró que “no es extraño” que así fuera porque esta es “una práctica habitual de la policía y aunque hay muchas denuncias actúan con impunidad porque nunca los detienen”.
El padre del joven aseguró que en la causa se presentaron pruebas falsas y que Emmanuel sigue sufriendo maltratos físicos desde el momento de su detención. Además, Carballo contó que el chico de 18 años compartió un día de celda con el policía imputado por la causa de Luciano Arruga y que, como “provocación” el 22 de enero último, la policía clausuró el puesto de comidas rápidas que la familia posee en San Justo.
“Si esto hubiera tenido los pasos procesales normales no tendríamos derecho a decir nada pero las irregularidades son muchas y creemos que no hay garantías de seguridad para mi hijo”, sostuvo.
“Queremos que la Justicia proceda como corresponde, queremos terminar con el amiguismo policial y con la policía corrupta y que se esclarezca el hecho para que Emmanuel quede en libertad”, agregó.