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El máximo tribunal del país intervino porque ante las denuncias, la juez de instrucción de la ciudad de Buenos Aires Wilma López derivó el tema a provincia, donde en principio se rechazó la competencia y por eso la última decisión fue de la Corte.
Se trata de denuncias presentadas por empleados de la empresa OGOFE Ramón Cardias y Ariel Pintos, ambos testigos en el juicio que actualmente realiza el Tribunal Oral en lo Criminal 21 y que tiene entre los acusados al ex titular de la UF José Pedraza.
Tras declarar en el juicio oral, los dos denunciaron ante la fiscalía de instrucción haber recibido amenazas al menos en tres oportunidades.
Según la denuncia, en uno de esos episodios antes de ser apresado, Díaz le advirtió a Cardias que se quedase «en el molde» ante lo que podía llegarle a «pasar».
Cardias denunció además haber recibido luego un llamado a su teléfono móvil donde lo amenazaron con matarlo si hablaba.
El juicio por el crimen de Ferreyra seguirá el próximo 4 de febrero, día en que el Tribunal citó a las partes para la reconstrucción del hecho ocurrido en el barrio porteño de Barracas y se prevé que durante todo el mes próximo se escuchen los alegatos finales.
