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El fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la UFI 3 de Pinamar, a cargo del caso, explicó esta mañana que «el mismo domingo, enterados de lo ocurrido, iniciamos de oficio las actuaciones y como primera medida dispusimos el secuestro de los libros de guardia».
Si bien por el momento no hay detenidos, Calderón señaló que «los policías que detuvieron al joven Sepúlveda y los que estaban de guardia en la comisaría están debidamente identificados». Asimismo, adelantó que por estas horas se contará con los resultados de las pericias, que podrían determinar qué es lo que realmente le ocurrió al joven de 27 años.
Medios locales informaron a esta agencia que cuando Sepúlveda fue trasladado a la comisaría, en el lugar se encontraban civiles que podrían dar testimonio de lo ocurrido. Lo que podría convertirse en otra fuente más para llegar a la verdad del caso.
Sus familiares, entre ellos una hermana que es integrante de la misma fuerza de seguridad provincial- denuncian que no se ahorcó sino que fue asesinado. «Alejandro pesaba unos 90 kilos, era grande y nunca podía haberse ahorcado con una remera», sostuvo la hermana del joven.
Alejandro, había sido detenido tras ir a comprar una cerveza y haber intervenido en una presunta pelea callejera. Según contó el padre de la víctima José Sepúlveda, «Alejandro no agredió a nadie. Lo único que hizo fue comprar una cerveza en un kiosco e ir a tomarla en una esquina” aseveró y denunció que a su hijo «lo mató la policía».
Según informaron medios locales a esta agencia, la policía notificó el fallecimiento de Alejandro a su padre 8 horas después de su deceso. Lo cual levanta aún más un manto de sospecha sobre lo que ocurrió ese domingo cerca del mediodía en la comisaría de Madariaga.
En la tarde de ayer, familiares y amigos de Alejandro Sepúlveda, un joven que el domingo fue encontrado ahorcado con su remera en una celda de una comisaría del partido bonaerense de General Madariaga apedrearon la seccional policial porque denuncian que fue asesinado.
La manifestación, que fue reprimida con balas de goma y gases lacrimógenos, tuvo como saldos destrozos en el frente de la comisaría, una oficina fiscal, una dependencia de la municipalidad y varios vehículos estacionados en la zona.