Después de los festejos en Mar del Plata por la llegada a puerto de la Fragata Libertad y el mensaje pronunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, varias impresiones pueden marcarse sobre el tablero político argentino, pero una de ellas, y quizás las fundamental: la jefa de Estado y conductora del peronismo está trazando un país que las fuerzas de derecha, la oposición salvaje o como se las quiera llamar, no entienden.
La propia Cristina lo señaló ayer cuando contó de la foto de confraternización entre marinos y militantes de la juventud que apoyan este proceso histórico de transformaciones, y que ella, emocionada, colgó en las redes sociales.
En Mar del Plata, el miércoles, “las huestes caceroleras”, unas 50 personas, pretendieron provocar a una concentración de festejos por la soberanía de aproximadamente 250.000 almas. Un día después, Mauricio Macri propone se le pague a los fondos buitre – lo que hizo que Cristina le recuerde que las empresas de su familia fueron beneficiadas con la estatización de sus deudas durante la dictadura – y Hemes Binner pidió que Argentina siga el ejemplo republicano de Ghana.
Quizá adelantándose a los hechos, el vicegobernador de la Provincia, Gabriel Mariotto, aludió el mismo miércoles en Mar del Plata, antes de ir al acto por la Fragata y en un encuentro con más de mil militantes de Casas Compañeras, espacio que él lidera, a la movilización y organización puesta al servicio del proyecto nacional que conduce Cristina, recalcando que se trata de una obligación y de una necesidad.
“Los fondos buitres encontraron la respuesta de una presidenta soberana que se plantó con toda dignidad para defender nuestra soberanía”, dijo durante el encuentro que tuvo lugar en la sede que el Club Atlético Banfield de la ciudad balnearia con unos mil militantes locales y de diferentes distritos de la provincia de Buenos Aires, que viajaron para recibir al buque escuela de la Armada, luego de estar retenido en Ghana por pedido de un fondo buitre.
El vicegobernador dijo que “hoy podemos esgrimir diez años de proyecto nacional con el amor de un pueblo por su presidenta” y pidió a los militantes tomar el ejemplo de Cristina y “estar atentos” porque “los que hoy nos critican desde los sets de televisión son los mismos que generaron la deuda externa argentina o los que no la supieron prevenir”.
“Hoy este proyecto nacional avanza sin pedirle una moneda al FMI”, enfatizó el vicegobernador y propuso redoblar el esfuerzo para profundizar las transformaciones “en conjunto”.
De la convocatoria participaron la hermana de la jefa de la Presidenta, Giselle Fernández, los senadores provinciales Santiago Carreras, Cristina Di Rado y Emilio López Muntaner y el director técnico de Banfield, Daniel Garnero, y su ayudante de campo, Andrés San Martín.
Además, se hicieron presentes representantes de La Plata, Ensenada, La Matanza, Lomas de Zamora, San Fernando, Dolores, San Martín, Lanús, Almirante Brown, Moreno, Pilar, Bahía Blanca, Mar del Plata, Necochea, Avellaneda, Esteban Echeverría, Guaminí, Punta Indio y Vicente López.
Todos ellos integran espacios como “Proyecto Nacional” y construcciones territoriales como “Casas Compañeras”, impulsados por el vicegobernador bonaerense para respaldar y aportar al proyecto de país que lideró Néstor Kirchner desde 2003 y que hoy continúa Cristina.
“Hicimos un gran esfuerzo operativo y logístico para que los compañeros que querían venir a recibir a la Fragata pudieran llegar porque la idea era estar presente y acompañar a la Presidenta en una gesta de dignidad y soberanía”, explicó a AgePeBA, Marcelo Torres, coordinador provincial de las “Casas Compañeras”.
Estas Casas fueron promovidas por Mariotto a principios de 2011 con el objetivo de apoyar la candidatura presidencial de Cristina y, tras la reelección de la Presidenta, siguieron multiplicándose por toda la provincia de Buenos Aires. No se trata de locales partidarios, sino de viviendas de vecinos o militantes que abren sus puertas al debate y el encuentro político.
“En cualquier proyecto político, la diferencia siempre la marca la militancia. Y en este momento histórico, en el que el gobierno está ejercido por compañeros que no dejaron sus ideas en la puerta de la Casa Rosada, queremos sumar a todos, en especial a la juventud”, dijo Torres.
Para el coordinador de las Casas Compañeras, el momento es “irrepetible” y hay que aprovecharlo para “convencer a los que todavía no están convencidos” de sumarse al proyecto nacional.
“Como dijo Gabriel Mariotto, aquellos que no tienen un ideal, aquellos que no sienten el amor y la ternura que dan las convicciones, no saben lo que se pierden. Nosotros sabemos a dónde vamos. Vamos donde va el pueblo y estamos enamorados de este momento y de nuestra presidenta”, concluyó.