El juez de Garantías de La Matanza, Gustavo Banco, declinó su competencia en la causa por “averiguación de paradero” de Luciano Arruga y consideró que el caso debe ser investigado en el fuero federal como un hecho de «desaparición forzada de persona».
La causa pasará ahora con la nueva calificación al Juzgado Federal de turno en Morón, según precisaron fuentes judiciales.
Los familiares de Luciano Arruga, junto a organismos de derechos humanos como la Comisión Provincial por la Memoria y el CELS, venían reclamando el cambio de carátula y el pase de la causa a la justicia federal al considerar que en la provincia de Buenos Aires existe «un circuito de impunidad” que impide el esclarecimiento del caso.
Vanesa Orieta, hermana del adolescente, afirmó hoy que «es muy importante que se haya cambiado la caratula de la causa y pase a ser desaparición forzada de persona».
«Ahora esperaremos que la justicia federal decida si acepta investigar la causa como desaparición forzada y en caso que no lo haga, la causa pasa a la Corte Suprema de Justicia», explicó.
Quien también habló sobre el tema fue el vicegobernador Gabriel Mariotto, quien dijo que la desaparición de Luciano Arruga “nos llena de vergüenza a los bonaerenses”.
“Es indignante, esperamos que la Justicia avance hasta las últimas consecuencias «, agregó el titular del Senado provincial al ser consultado por la prensa en Mar del Plata, donde acompañó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la recepción de la Fragata Libertad.
Mariotto también se manifestó de acuerdo con un proyecto que presentó en marzo pasado el diputado bonaerense Miguel Ángel Funes para que se conforme una comisión especial que investigue el caso.
«Desde el Senado vamos en la misma dirección y apoyamos la iniciativa del diputado. El caso merece una comisión especial como sucedió con el caso Candela», explicó el vicegobernador.
Arruga salió de su casa de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, cerca de las 21 del 31 de enero de 2009.
La familia asegura que el adolescente fue conducido al destacamento policial local, que no estaba habilitado para la detención de personas, y que su desaparición se produjo luego de negarse a robar para la Policía.
Ayer fue detenido y separado de la Bonaerense el oficial principal Julio Diego Torales, acusado de torturar a Luciano en septiembre de 2008, aunque aún siguen en funciones los policías involucrados directamente en su desaparición.
Vanesa Orieta recordó que «esto empieza cuando un grupo de policías obliga a Luciano a robar y él se niega, ante lo que la Policía Bonaerense intentó instalar el miedo en él, golpeándolo, y en septiembre de 2008 se produce el episodio en el que está involucrado Torales».
Para Orieta, la desaparición de su hermano «viene a cerrar una serie de hechos violentos que venían sucediendo en los que la policía siempre hostiga a los jóvenes pobres de manera sistemática».
La joven informó, por último que el próximo 26 de enero, a días de cumplirse cuatro años de la desaparición de Luciano, se realizará un acto en las avenidas San Martín y Mosconi, de Lomas del Mirador. A dos cuadras de esa intersección se encuentra el destacamento en el que Arruga fue visto por última vez.
«Será una una actividad cultural y artística en defensa de los derechos humanos de los jóvenes de sectores populares que son los que hoy siguen sufriendo la persecusión de la Policía Bonaerense», precisó.