Por Nadia Valdez | La Campaña Nacional contra la Violencia Institucional realiza talleres en los barrios más humildes del conurbano para formar promotores territoriales que luego bajen conocimientos fundamentales sobre el funcionamiento del Poder Judicial y las fuerzas de seguridad.
Con modalidad presencial, profesionales especializados en casos de abuso policial explican qué camino debe seguir alguien que es criminalizado desde su captura o sufre algún tipo de violencia para no quedar atrapado en un laberinto judicial.
Uno de los abogados a cargo de los talleres en Lomas de Zamora, Claudio Guerreño Torales, destacó la importancia de abordar problemática en los barrios para que “las personas conozcan sus derechos, los medios y los recursos que les permitan acceder a una verdadera justicia”.
El letrado explicó que los barrios más humildes y marginados son los que constantemente sufren la violencia institucional, tanto en manos de la Bonaerense como con del propio sistema judicial.
“Tratamos de dar un asesoramiento porque los fiscales toman todo lo que les da la Policía. Ellos crean las pruebas y el ciudadano siempre está en desventaja, salvo que pueda pagar un abogado privado para que se dedique a la investigación”, sostuvo.
Guerreño contó que en los encuentros surge el debate de la actuación policial como eje para identificar cuáles serían las alternativas para enfrentar el irregular comportamiento de las fuerzas de seguridad.
“Muchas veces, los policías actúan con desidia porque no les importa. Entonces, se termina imputando a alguien por delitos graves cuando no corresponde, o se cometen abusos y maltratos con los detenidos porque les contestan mal”, explicó el abogado.
Aclaró que no se trata de estar a favor de la delincuencia y en contra de toda actuación de la fuerza, sino de ajustarse a la ley.
“La policía como fuerzas de seguridad tienen que actuar conforme a la ley, no con violencia, porque esto conlleva algo ilegal. La policía tiene diferentes parámetros para actuar y uno de ellos es la prudencia, esto lo tiene por escrito y muchas veces no lo aplican como corresponde porque sienten que nadie le va a decir nada”, agregó.
Para Guerreño, hay que empezar a desarticular prácticas que están “totalmente legitimadas y se hacen cotidianas”, por eso “vemos que es necesario un cambio” de manera urgente.
Los talleres se desarrollan en el Hospital Materno Infantil de Ingeniero Budge, la estación Fiorito, la Universidad Nacional de Avellaneda, entre otros puntos. Según precisó Guerreño pronto llegarán a Lanús, La Matanza San Martín, Malvinas Argentinas y Cañuelas.