Luego de la liberación de Daniel Lagostena, el abogado de la familia de Erica Soriano adelantó que investigarán a los camaristas Tomás Alberto Bravo y Jorge Tristán Rodríguez, titulares de la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, y en caso de encontrar “algo grave” pedirán su juicio político.
“Algo hay detrás de este fallo vergonzoso, arbitrario y absurdo. No sé si se trata de dinero, amiguismo, corrupción o algún interés mayor, pero lo vamos a investigar”, aseguró Marcelo Mazzeo al analizar la decisión de los jueces de liberar al acusado de asesinar a Soriano en agosto de 2010.
Para el letrado, la Cámara “acaba de dejar en libertad a un asesino que ha demostrado fehacientemente que va a intentar fugarse. Hoy puso un pie en la calle, mañana no lo vemos más”.
“Él ya intentó fugarse a Paraguay, burlando todos los controles migratorios, y lo hizo dejado un teléfono celular en el techo de un kiosco para hacernos creer que estaba en la Argentina”, recordó Mazzeo y deslizó que en esa oportunidad pudo haber tenido “ayuda por parte de algún sector de la policía”.
La libertad de Lagostena fue ordenada hoy, a 48 horas de que el juez de Garantías 9 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, a cargo de la causa, rechazara un pedido de excarcelación y volviera a dictar la prisión preventiva para el imputado por los delitos de «homicidio simple y aborto en concurso ideal, en el contexto de violencia familiar».
La semana pasada, la misma Sala III de la Cámara de Apelaciones había anulado por un error técnico la declaración indagatoria y la prisión preventiva que Lagostena venía cumpliendo desde julio pasado.
En aquel fallo, los camaristas sostuvieron que Lagostena había sido detenido e indagado por un delito -privación ilegal de la libertad seguida de muerte- y se le había dictado la prisión preventiva por otro -homicidio y aborto.
Pero el miércoles pasado, el juez Vitale entendió que el error procesal había sido subsanado cuando el fiscal de la causa, Gerardo Loureyro, volvió a pedir la prisión preventiva con la imputación correcta.
El abogado defensor, Gustavo Dellamaggiore, consideró hoy que «los elementos sobre los cuales se basaban para sostener que Erica fue muerta y que tal conducta la realizó Lagostena, no es que eran insuficientes, no se correspondían».
«Lo que sucede es que quizás haya habido un apresuramiento por parte del fiscal y del juez de Garantías en calificar un hecho que quizás no tenían los elementos como para poder hacerlo de esa naturaleza e imputar de la comisión de ese delito a una persona que quizás no tenga nada que ver», concluyó.
Sin embargo, para Mazzeo «las pruebas existen, son palpables, concretas, y alcanzaban por lo menos para tenerlo realmente detenido».
“A Erica Soriano se la vio por última vez con Lagostena, eso lo acredita el último llamado que hizo a una amiga el 20 de agosto. Después de ese momento no hubo más noticias de Erica. Pero las pruebas y los testimonios apuntan a que a Lagostena se le fue la mano y la mató, y después hizo desaparecer el cuerpo”, explicó el abogado.
Los próximos pasos de la querella, según adelantó Mazzeo, serán recurrir al Tribunal de Casación para que revoque el fallo de la Cámara y pedir la elevación a juicio oral de la causa.
Al momento de desaparecer, Erica Soriano estaba embarazada de dos meses y medio. La fiscalía y la querella sostienen que Lagostena la asesinó dentro de la casa que compartían en la calle Coronel Santiago 1433 de Lanús.