Por José Luis Ponsico | El «Tolo» Gallego volvió a Independiente el 30 de agosto último por segunda vez. De su primer paso transcurrieron diez años. Un torneo «de prueba» y el Apertura 02´ ganado brillantemente hace una década. De nuevo pedido por la hinchada «roja» e insistentemente reclamado por el último gran ídolo, Ricardo Bochini, el actual DT. lleva cuatro meses sin encontrarle la vuelta al equipo.
En rápida revisión se puede inferir que el Gallego probó con cinco dibujos tácticos al cabo de 18 partidos. Independiente hoy tiene promedio de descenso, culminó el Torneo Inicial con un pálido empate en Avellaneda ante Colón. El 2 a 2 dejó un gusto amargo. El Sabalero pudo haber ganado.
En el ciclo, el Tolo intentó con 4-3-1-2, luego 4-4-2, 4-3-2-1, 4-1-4-1 y 3-4-1-2 que en una de las ironías del «Flaco» Menotti la definición era que «tantos números telefónicos, al final marean». Gallego fue llevado a la selección nacional cuando era el «5» de Newells´s hace 37 años. Empezó en Juveniles.
Sin embargo, la relación no quedó bien cuando Menotti estuvo en el club de Avellaneda también por tercera vez hace casi tres años. El ex presidente Julio Comparada lo designó «asesor» al ex técnico campeón del mundo en el´78, sin avisarle nada al Gallego.
El Tolo en esta etapa utilizó 30 jugadores en los dos torneos disputados, «Inicial» y Copa Sudamericana.
Independiente exhibió fallas defensivas y hasta Hilario Navarro arquero virtual «héroe» cuando el «rojo» ganó hace dos años con Antonio Mohamed no mantuvo el nivel anterior. En defensa alternaron Eduardo Tuzzio -no seguiría- Cristián Tula, Leonel Galeano, Julián «Avispa» Velázquez, Gabriel Vallés, Claudio Morel Rodríguez y el juvenil Samuel Cáceres.
Antes de concluir el torneo Inicial, Gallego había utilizado cinco laterales por derecha, seis por izquierda, cinco volantes centrales y siete delanteros. Mucho antes la estadística en Independiente dejó otro saldo negativo: el equipo lleva 135 presentaciones sin repetir la misma formación en torneos de AFA e internacional
En el medio campo entraron y salieron más de catorce futbolistas. Llegaron con lesiones el colombiano Fabián Vargas, también Jonathan Santana -llegó a integrar la selección de Paraguay- y el zurdo Víctor Zapata. Se afirmó Osmar Ferreyra y el Malevo, ahora -jugador «fetiche» de Ramón Díaz en San Lorenzo, Clausura´07- es pretendido por River. Donde se formó en inferiores.
Arriba, Ernesto Farías acompañado poco por Luciano Leguizamón -también lesionado- y los juveniles Patricio Vidal, Martín Benítez, Lucas Villafañez y el más bisoño Francisco Pizzini. Los jugadores «del club» Hernán Fredes, Federico Mancuello, Fernando Godoy y Fabián Monserrat tuvieron altibajos. No se afirmaron en el tembladeral del Tolo.
No hace mucho Norberto Madurga brindó un par de datos de «los secretos» del gran Alfredo Di Stéfano cuando diseñó el gran Boca que ganó el torneo Nacional del´69. «Vos hacé esto comentó el «Muñeco» sobre los consejos de la ex Saeta Rubia- porque si no lo hacés, la complicás», sostenía Di Stéfano según Madurga.
El recuerdo del popular «Muñeco» llevó a otra supuesta sabiduría popular: «Di Stéfano no hacía cambios. Hizo uno por obligación cuando se lesionó Nicolás Novello contra San Martín de Mendoza», evocó. «Decía que si un técnico hace muchos cambios el mensaje es de poca credibilidad en el jugador. Lo cual puede llevarlo al fracaso», sentenció Di Stéfano hace 43 años.