.
Independiente tendrá por delante los seis meses más duros de su historia, el equipo se encuentra en descenso directo y debe cambiar drásticamente para en junio no encontrarse en la B Nacional. De cara al próximo semestre, Américo Gallego pidió refuerzos de jerarquía y que respondan a su estilo de juego. El primero apuntado fue Daniel Montenegro, quien supo salir campeón con el Rojo en el Torneo Apertura 2002 y esta tarde se convertirá en nuevo jugador del club.
El Rolfi, que se desempeñaba en el América de México, no sería tenido en cuenta en el conjunto del mexicano y fue declarado prescindible. Desde aquel entonces comenzó las negociaciones con Javier Cantero, presidente de Independiente, y llegaron a un acuerdo antes de las vísperas de Navidad a pesar que la firma del nuevo vínculo se producirá esta tarde.
Con la llegada del volante el Rojo no sólo gana en experiencia sino también en juego ofensivo, una de las principales falencias del equipo en el último campeonato. Si bien aún resta un encuentro con Tigre, los de Avellaneda sólo marcaron quince goles siendo, después de Godoy Cruz Antonio Tomba, el club que menos tantos anotó. Se espera que el veterano de 33 años se pueda acoplar a Osmar Ferreyra y Ernesto Farías para liderar el equipo y ocupar el espacio que dejaron libres los refuerzos que no dieron la talla, como Víctor Zapata, Paulo Rosales y Luciano Leguizamón.
La llegada de la Navidad le trajo al Rey de Copas un refuerzo que a priori devolverá algunas ilusiones perdidas. Para acabar con el nuevo plantel que buscará salvarse del descenso los dirigentes van tras un delantero, que sea la dupla del Tecla. Entre los más firmes candidatos se encuentra Dorlan Pabón del Parma italiano.
El Rojo apunta a mantener la categoría basándose en un renovado ataque, el primer hombre nuevo ya llegó, ahora van por el segundo.