Luego de la prisión perpetua que dictó el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín contra Adalberto Cuello por el crimen de Tomás Santillán, los familiares de la víctima se mostraron satisfechos con el veredicto.
“Hoy Tomás puede descansar en paz”, coincidieron la abuela y el tío del niño de 9 años asesinado en Lincoln, mientras que la madre, Susana Santillán, sostuvo que “en mi caso la justicia respondió de la mejor manera”.
“A mi hijo no me lo devuelve nadie, pero el asesino está donde tiene que estar”, enfatizó la mujer.
Por su parte, el abogado querellante, Carlos Torrens, dijo que «es un excelente fallo que acoge una de las agravantes que propusimos nosotros», en referencia a la “alevosía”, y destacó que los jueces entendieron que “Cuello consideraba a Tomas como una cosa” con el objetivo de perjudicar a la madre del niño.
«Es tan abrumadora la prueba… ¿Quién era capaz de matar a una criatura con semejante crueldad? Si no fue Cuello, ¿quién fue? Es una pregunta de sentido común», agregó.
Al término de la audiencia, el fiscal de la causa, Javier Ochoaizpurro, explicó que Cuello «fue condenado por alevosía y no por ensañamiento» como también se había solicitado en los alegatos, aunque aclaró que “la pena sigue siendo perpetua como pedimos”.
La lectura del fallo también fue presenciada por el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, quien se abrazó a Susana Santillán para la foto y también consideró “ejemplar” la sentencia del tribunal de Junín.
“Fue un veredicto tan extenso como profundo, muy trabajado. Un fallo ejemplar donde, además, se habla de una cuestión de género. Porque allí se dice que Cuello le pegó a Susana donde más le dolía. Sin duda, hubo una cuestión de género porque asesinando al niño, Cuello le causaba más dolor a la madre”, sostuvo el funcionario provincial.