La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que «no tenemos que permitir nunca más que nadie sea arrastrado por cantos de sirena o graznidos de carancho», en relación al pasado de las Fuerzas Armadas en la Argentina y a los fondos buitre que embargaron a la Fragata Libertad en Ghana.
Cuestionó que son aquellos que «prometen beneficios, anímense y vayan, y después ellos se quedan».
«Los intereses del país se defienden contra viento y marea, contra mentiras e injurias. En algunos momentos de la historia tuvieron éxito utilizando a las fuerzas armadas y no podemos permitir que suceda de nuevo», sostuvo.
La presidenta sostuvo hoy que «la postura del Estado nacional, no de un gobierno, fue la defender en forma irrestricta los derechos de la Argentina y la soberanía nacional», en relación a la recuperación de la Fragata Libertad.
Cristina afirmó además que la decisión del país, en ese sentido, fue «no arrodillarse ante nadie que quisiera pasar por encima de la Constitución, de la soberanía y los tratados internacionales».
Cristina manifestó estos conceptos al presidir en el Colegio Militar el acto de egreso de los nuevos oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
La presidenta remarcó además que «la Patria no sólo se defiende en el campo de batalla, sino también desde la política», al tiempo que destacó la postura de los marineros argentinos que «fueron sorprendidos una vez más por el ataque artero e ilegal que significó el embargo de la Fragata Libertad por parte de Ghana y por solicitud de los fondos buitre».
«Se desataron distintas voces desde octubre y es bueno que haya diferencias, pero hay algo que no se puede hacer nunca y eso es anteponer los intereses sectoriales a los del conjunto, porque lo de la Fragata fue un acto de ocupación», remarcó.