.
Fuentes policiales informaron que la denuncia por la desaparición de la menor, que estaba embarazada y residía en el departamento Orán, del norte salteño, la realizó su madre en febrero de este año.
La mujer aseguró que la chica sufría privación ilegítima dela libertad y acusó al novio de la menor, quien la agredía permanentemente según afirmó.
La denunciante sospechaba que el hombre habría llevado a su hija hacia la localidad boliviana de Bermejo, donde la tendría retenida, prostituyéndola e impidiéndole que se contactara con su familia bajo amenazas de quitarle a su hijo cuando el mismo naciera.
En el hecho tomó intervención el Juzgado en lo Civil de Persona y Familia del Distrito Judicial Norte y la Asesoría de Incapaces 1, que en octubre ordenó la intervención de la división Trata de Personas.
Miembros de la citada unidad especial se desplazaron hacia Bermejo, donde solicitaron colaboración a la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la Policía de Bolivia, y recorrieron las áreas urbanas pero sin resultados positivos.
Asimismo, los investigadores entablaron dialogo con familiares del sospechoso, domiciliados en Aguas Blancas y en Jujuy, y determinaron que los jóvenes buscados se habrían marchado con destino a la ciudad de San Salvador de Jujuy, en la zona de Alto Comedero.
Es por ello que, con la colaboración de personal policial perteneciente a la División Trata de Personas de la provincia vecina, fueron ubicados en el asentamiento denominado “30 Hectáreas”, en un terreno que contenía una pieza de bloques y techo de chapa, con una letrina al fondo.
Allí, los policías identificaron a la joven y a su bebé, de unos tres meses, quienes fueron inmediatamente puestos a disposición del juzgado interviniente para su traslado a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, a fin de concluir con las acciones judiciales del caso.