El próximo martes, el tribunal tucumano integrado por los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera y Eduardo Romero Lascano dará a conocer por la tarde su veredicto por el caso Marita Verón.
Las acusadas María Azucena Márquez e Irma Medina, y sus hijos José Fernando “Chenga” Gómez y Gonzalo “Chenguita” Gómez, tendrán la posibilidad de hablar por la mañana, antes de las deliberaciones de los magistrados.
El derecho a hacer uso de la palabra ya fue ejercido por los otros 9 imputados: Pascual Andrada, Juan Humberto Derobertis, Carlos Luna, Mariana Bustos, Daniela Milhein, Alejandro González, Víctor Rivero, María Inés Rivero y Cinthia Gaitán.
Todos los acusados se declararon inocentes de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento agravado por su condición de mujer, en concurso con el delito de promoción de la prostitución, en perjuicio de María de los Ángeles Verón, por el que están siendo juzgados desde el 8 de febrero.
Durante la etapa de alegatos, tanto el representante del Ministerio Público Fiscal, como la querella solicitaron penas de hasta 25 años de prisión.
El fiscal Carlos Sale reclamó la pena máxima para María Jesús Rivero y a su hermano, Víctor Rivero, como autores intelectual y material, respectivamente, del hecho.
La misma pena fue solicitada para Daniela Milhein, Alejandro González, Irma Medina, José Fernando Gómez y Gonzalo Gómez, como partícipes necesarios de la retención de Marita y su sometimiento a prostitución.
Los otros imputados, Humberto Derobertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna, Azucena Márquez y Domingo Andrada fueron considerados por el fiscal como partícipes secundarios, por lo que pidió una condena a 12 años y 6 meses de cárcel.
Susana Trimarco, madre de Marita desaparecida desde el 3 de abril de 2002, y referente en la lucha contra la trata de personas, decidió no reclamar indemnización económica a los imputados, porque «no quiero dinero sucio, quiero a mi hija».
Durante las audiencias se escucharon testimonios que comprometieron a los acusados, y que impactaron a la sala, como el de mujeres rescatadas de situaciones de trata que aseguraron haber visto a Marita secuestrada en prostíbulos.
Uno de los relatos más conmovedores fue el de Andrea D, testigo con identidad reservada, oriunda de Misiones, quien afirmó haber estado con Marita en un prostíbulo de La Rioja donde «Medina y Márquez hacían abortar a las chicas que estaban embarazadas».
Otro momento conmovedor se vivió durante la declaración del hermano de Marita, Daniel Horacio Verón, quien denunció que un comisario le pidió dinero a su familia para agilizar la causa y afirmó que su padre «se murió de tristeza» en 2010.
Mientras transcurrían los meses del juicio que se extendió debido a internaciones y detenciones de algunos imputados, y a los planteos de los abogados defensores, Trimarco y Micaela, hija de Marita, lanzaron una nueva campaña de prevención de la trata de mujeres con fines de explotación sexual.
El 15 de octubre, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, recibió en Casa Rosada a Trimarco y a Micaela, encuentro durante el cual las tres mujeres hablaron del trabajo que realiza la Fundación María de los Ángeles en todo el país y que tiene reconocimiento a nivel internacional.