Los periodistas de Fútbol para Todos, aburridos ellos mismos de relatar y comentar el partido que estaba en marcha, allá en Mendoza, recordaron que el último gol anotado por Martín Palermo como profesional tuvo lugar justamente contra Quilmes, el rival que corría tan a tontas y a locas sobre cancha, como lo estaban haciendo sus dirigidos de Godoy Cruz. En su debut como DT no pudo gritar gol.
El resultado fue un lapidario 0 por 0, que, mudo, cuantificó el insoportable tedio al que invitaban los protagonistas del encuentro. Nada que recordar, ni sobre el partido, ni en cuanto a lo jugadores. Punto semifinal.
Godoy Cruz, acuciado por una flojísima campaña con tan sólo 19 puntos y una serie de ocho partidos sin ganar, con tres empates y cinco derrotas, acababa de dar por finalizado el ciclo de Omar Asad. Hoy lo empates pasaron a cuatro y los punto a 20.
Tras el encuentro de hoy Quilmes llevaba siete partidos sin ganar con tres derrotas y otros cuatro empates, una racha que lo ubica en zona de descenso, un golpe anímico duro para un equipo que ascendió este año desde la B Nacional con la intención de mantenerse en la categoría.