Unos 270 minutos quedan por delante para algunos equipos del fútbol argentino, entre ellos dos de los principales protagonistas de la lucha más dulce de todas, la del título. Racing Club, desde abajo, y Lanús, desde lo más alto, buscan completar las tres fechas entrantes de la mejor manera para cumplir con sus objetivos. La Academia necesitará la mano de algunos colegas, mientras que el Granate depende solamente de sus propias fuerzas, para asegurarse el primer puesto.
Sin embargo, las dos instituciones del sur del Conurbano bonaerense no tendrán una primera final accesible. Los de Avellaneda deben disputar un duelo que lleva varias líneas en la historia del fútbol argentino; chocarán con Boca Juniors. Mientras que los de Guillermo Barros Schelotto tendrán que medirse nada más y nada menos que ante Estudiantes de La Plata.
El equipo de Luis Zubeldía, dueño de un record envidiable – hasta el momento derrotó a todos los grandes con los que se enfrentó-, necesita que dar una clara muestra de compromiso, seriedad y madurez. La joven guardia de Luciano Vietto, Ricardo Centurión y Luis Fariña tendrán estar a la altura de la situación, otorgarle tres unidades a los Albicelestes, hundir a su rival y darle vida al sueño de coronarse campeón.
Los de enfrente, a pesar de los ya conocidos conflictos internos, necesitan ganar o ganar para ingresar a la Copa Libertadores del 2013.
El Lanús de Guillermo Barros Schelotto, reconocido fanático de Gimnasia y Esgrima La Plata, se jugará la chance de seguir como puntero de la clasificación ante Estudiantes de La Plata, archirrival del Lobo platense. El Pincha tendrá una nueva chance de amargar la alegría Tripera, mientras que el Melli podrá buscar revancha ante el León con un partido que puede significar un acercamiento a la palabra campeón, para un entrenador que realiza sus primeros pasos como tal.
Esta tarde muchas cosas podrán comenzar a definirse: quienes siguen peleando por la corona, quien lucha por ingresar a la Libertadores y quien se despide del sueño de consagrarse. Para conocer las respuestas a las incógnitas restan los obligados noventa minutos de juego.
El futuro de algunos conjuntos se sabrá de acuerdo a la actuación en los clásicos, ya sean históricas o debutantes.