El 80% de las mujeres golpeadas en la provincia de Buenos Aires tiene una relación estrecha con el victimario y casi la mitad convive con su agresor, informó hoy el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, de acuerdo a estadísticas provisionales de 2012.
A dos días de conmemorarse el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, presentó en la localidad de Tres de Febrero el informe realizado por el Programa de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género que revela que en la gran mayoría de los casos el agresor pertenece al círculo íntimo de la víctima.
Según ese informe, el 46,5 por ciento de las mujeres convive con su agresor, en casi un 28 por ciento es un familiar y el resto corresponde a conocidos o desconocidos de las víctimas.
“Este es el segundo año que implementamos el Registro de Violencia de Género y Familiar en nuestros hospitales y los datos obtenidos desde enero de 2012 nos confirman una tendencia ya señalada por organizaciones no gubernamentales», precisó.
El Registro, que coordina Lidia Tundidor, comprendió 587 casos de violencia registrados entre enero y octubre de este año en hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires.
De ese universo, el 90 por ciento de los casos corresponde a mujeres y tienen su pico entre los 15 y 34 años y, en total, esa franja etárea representa a más del 50 por ciento de las mujeres víctimas de violencia.
Tundidor precisó que las víctimas “viven en lo que se llama el círculo de la violencia que son básicamente tres fases que se repiten indefectiblemente, cada vez en forma más frecuente e intensa”.
Además, detalló que esas fases corresponden a “la acumulación de la tensión, violencia psicológica y amenazas”, una segunda que es el estallido “con situaciones muy graves de violencia física o uso de armas” y la tercera que “es la etapa de enamoramiento, donde la mujer perdona”.
Las planillas del ministerio de Salud para registrar los casos de violencia de género contemplan cuatro tipos de violencia: la física con un pico de un 30 por ciento entre los 15 y los 24 años; la psicológica, un 29 por ciento durante los mismos años; la sexual, un 19 por ciento; y la económica, un 38 por ciento entre los 25 a 34 años.
“Trabajamos con estas categorías, pero la realidad es que las modalidades de violencia se combinan”, sostuvo Tundidor y puntualizó que “siempre hay un fuerte acompañamiento de violencia psicológica, donde la mujer pierde su autoestima, el agresor rompe el tejido social donde está inserta y ella siente que no es posible salir de esa vida de violencia”.
En noviembre del año pasado, el ministerio de Salud de la Provincia presentó el primer estudio estadístico sobre violencia de género realizado por un organismo de gobierno argentino donde la muestra correspondía a 4 regiones sanitarias.
El titular de la cartera sanitaria explicó que un año después «incrementamos en un 200 por ciento los registros de violencia de género y familiar y, de esta manera, tenemos datos certeros para entender el problema y planificar políticas públicas acordes a la realidad”.
Actualmente, el registro de violencia de género se implementa en 9 regiones sanitarias que comprende a 25 hospitales provinciales, 10 unidades sanitarias y 3 organizaciones no gubernamentales, aunque el objetivo es alcanzar en breve a todos los hospitales provinciales.