La Cámara baja bonaerense aprobó esta noche el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para limitar las excarcelaciones cuando se porten armas de fuego ilegalmente y exista resistencia o evasión a un procedimiento por parte una autoridad pública, se tengan antecedentes por comisión de delitos con armas, o exista una excarcelación anterior.
El presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, Iván Budassi, explicó al defender el proyecto enviado por el gobernador Daniel Scioli que “la norma propuesta tiene como principal objetivo que quien porta armas de fuego de manera ilegal y no se somete al control de la policía u otras autoridades no sea excarcelado, y que mientras dure el proceso en su contra permanezca detenido”.
En los fundamentos se sostiene además que “existe un consenso doctrinario y jurisprudencial en el sentido de que la libertad durante el proceso puede ser limitada cuando exista peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación”.
La iniciativa recibió varias críticas de organismos de derechos humanos, entre ellos la Comisión Provincial por la Memoria, al considerar que “de ningún modo contribuirá a resolver los problemas de violencia o inseguridad”, sino que reinstalará “las políticas del año 2000 que llevaron a una crisis carcelaria, judicial y de promoción del hacinamiento carcelario y las violaciones de derechos humanos”.
En el mismo sentido, se pronunciaron los bloques de Nuevo Encuentro, la Coalición Cívica y el Frente Amplio Progresista, que votaron negativamente durante la sesión.
Uno de los discursos más enérgicos fue el del diputado Marcelo Saín, de Nuevo Encuentro, quien afirmó durante el debate que el proyecto “es inconstitucional por donde se lo mire y viola la división de poderes”.
También advirtió que, en caso de ser aprobado, le dará mayores facultades a la Bonaerense para “determinar cuándo un delito es inexcarcelable”.
“Lo que se va a lograr con estas modificaciones es ampliar la posibilidad de detención y privación de la libertad por parte de la policía. Esto es una falacia política porque le da todo el poder a la policía, desconociendo que el mercado ilegal de armas en la provincia de Buenos Aires está abastecido por armas que estaban bajo la custodia de esa fuerza o de la justicia”, explicó Saín.
El diputado agregó que una de las prácticas habituales de la Boonaerense es “plantar perros”, es decir “un arma sucia para imputar de un delito a alguien inocente o encubrir un asesinato cometido por integrantes de la fuerza”.
“Son pocas las patrullas de la Bonaerense que no cuentan con uno o dos perritos. Y, sin embargo, se le da mayores facultades a esta policía sin haber metido mano previamente a una estrategia de erradicación de los bolsones de corrupción”, enfatizó.